Se ha podido estimar la masa de los anillos de Saturno con una precisión de récord: Cassini aún sigue aportando tras su muerte

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Quienes sentimos fascinación por las imágenes espaciales dibujamos una sonrisa cuando leemos algo sobre la sonda Cassini, aunque su ‘Grand Finale’ nos diese bastante pena. La misión se acercó como nada anterior a Saturno y recogió tal cantidad de valiosa información que aún más de un año después de su destrucción Cassini aún ayuda a desvelar misterios.

Trece años fueron los que estuvo Cassini rondando el planeta de los anillos más famosos, y de hecho la última información que se ha hecho pública a partir de sus datos va sobre este fenómeno que caracteriza al planeta (pese a no ser el único que los presenta). Muy densos en apariencia, más disgregados en realidad, aún queda mucho por saber de ellos y del planeta del hexágono, pero los investigadores van digiriendo las toneladas de información y resolviendo dudas.

Unos anillos que cabrían en media Antártida

Cassini agotaba su combustible en septiembre de 2017 y «sus papás» decidieron que la mejor manera de acabar era pereciendo contra el que había sido su hogar a la distancia, haciendo que se introdujera en la densa atmósfera de Saturno para que se desintegrara dejando el menor rastro posible. Pero lo que no desapareció fue la gran cantidad de datos que la sonda recogió del planeta, los cuales a día de hoy siguen siendo un recurso muy valioso a nivel científico.

Lo último se ha publicó justo ayer en Science, en un trabajo que busca responder algo tan simploide como compleja de determinar: la masa de los anillos de Saturno. Aquí ya hablamos de ellos y comentamos que no son lo lisos que parecen y que están formados por montones de trozos de hielo y rocas de un tamaño medio entre una pulgada o un coche, y que en realidad se trata de anillos «finos» (a proporción con el planeta: si Saturno fuese una pelota de baloncesto los anillos serían tan gruesos como un pelo humano).

Anillos Ondulaciones

Con una composición tan variada, y sometidos a ondulaciones producidas por pulsos gravitacionales de sus satélites, dar con una estimación de la masa ha sido algo muy complejo que ni con Cassini, arrimándose como nadie, lograron (al menos hasta la fecha). Pero como vimos Cassini fue el primero objeto creado por el ser humano que cruzaba el espacio entre Saturno y sus anillos, y esto sirvió para por fin poder estimar la masa de éstos por separado de la del gigante gaseoso.

La masa de los anillos es más o menos el 40% de la masa de Mimas, uno de sus satélites, el cual es unas 2.000 veces más pequeña que nuestra Luna

¿Qué han calculado? Que la masa de los anillos es más o menos el 40% de la masa de Mimas, uno de sus satélites, el cual es unas 2.000 veces más pequeña que nuestra Luna, según explican en The Atlantic, o la mitad de la masa del hielo de la Antártida en la actualidad (mucho más repartido, claro).

Anillos Detalle

Eso sí, aunque es una aproximación importante hablamos de un margen de error de entre el 25 y el 30%. Un intervalo que es bastante enorme si lo vemos de manera absoluta, pero que al hablar de este dato en concreto se trata de un margen jamás alcanzado.

Te seguimos teniendo muy fichado, Saturno

La estimación de la masa ha dado pie a que puedan intentar calcular la edad de los anillos, inclinándose por la idea de que su formación fue relativamente reciente, entre 10 y 100 millones de años. Su edad recuerda un poco a la manera de contar los años según los anillos de un tronco cortado, aunque no se trata de un envejecimiento concéntrico, sino de que cuanto más anchos, más antiguos, y al ir viéndose mejor han observado que son más finos de lo que se pensó.

Saturno

Para saber más de ellos sería necesaria otra Cassini, pero para ello el dinero no tendría que ser un problema como recuerda James O’Donoghue, un científico del Centro Espacial Goddard de la NASA. Mientras tanto, la extinta sonda sigue dándonos información de su viaje, como la de que a los anillos les queda menos de lo que se pensaba o lo que también se ha publicado recientemente sobre la posible existencia de estaciones en Titán, la luna más grande conocida de Saturno.

Imagen | NASA/JPL-Caltech