Rusia acusó este sábado al ejército ucraniano de haber bombardeado un hospital de la región separatista prorrusa de Lugansk, en el este de Ucrania, en un ataque que dejó 14 muertos y 24 heridos, entre pacientes y personal médico.
«Las fuerzas armadas ucranianas bombardearon deliberadamente el edificio del hospital local con lanzacohetes HIMARS» en la localidad de Novoaidar, en la región de Lugansk, indicó el ejército ruso en un comunicado.
El ataque, ocurrido este sábado a la mañana, dejó «14 muertos y 24 heridos entre los pacientes y el personal médico«, agregó el reporte, recogido por AFP.
Los médicos del establecimiento atendían «desde hace varios meses a civiles y militares», precisó el comunicado.
«Un bombardeo intencional contra un establecimiento médico civil constituye sin lugar a dudas un grave crimen de guerra cometido por el régimen de Kiev», prosiguió.
«Todos los implicados en la preparación y la ejecución de ese crimen serán encontrados y castigados», concluyó la nota oficial.