Hoy nos hemos levantado con la tristísima noticia del fallecimiento de Taylor Hawkins, batería de Foo Fighters y leyenda del rock y la percusión. Este post va dedicado a su figura. Descansa en paz, héroe.
Con la increíble ‘Studio 666‘, Dave Grohl se apunta un nuevo tanto en su inabarcable carrera profesional. El batería de Nirvana (entre otros) y líder de los Foo Fighters nos regala una película de la vieja escuela donde música rock y delirios satánicos van de la mano mientras refrescan un panorama que cada vez tiene menos oferta y que vivió su edad de oro hace unos cuantos años.
Una larga tradición
Siempre ha habido artes y géneros que se mezclan con una facilidad desconcertante, y el cine de terror y la música metal forman una pareja perfecta. Son incontables las películas que narran las desventuras salvajes de aquellos que disfrutan con la música del diablo, y ‘Studio 666’ solo es la última en llegar. Por supuesto, el carisma de cada miembro de los Foo Fighters y su increíble química en pantalla ayudan a que además de todas las celebraciones, la película también sea mucho mejor de lo esperado.
Grohl, además, ya tenía experiencia satánica al haber interpretado al mismísimo diablo en la obra maestra de los Tenacious D (y Liam Lynch) ‘Tenacious D: dando la nota‘. Aquí, por si fuera poco, se rodea de un verdadero capo del género, un maestro inigualable que además de hacer un cameo también deja su impronta con un temazo increíble para los créditos. El mismísimo John Carpenter está en la casa.
Pero echemos la vista atrás. Ambas artes parten de un momento clave durante los años sesenta. Mientras los padres y las madres del mundo intentaban evitar que sus hijos e hijas terminasen con o como un beatle o un stooge, el maestro Mario Bava firmaba en 1963 la extraordinaria ‘Las tres caras del miedo‘, cuyo título original, ‘Black Sabbath’, sería tomado por ciertos personajillos melenudos que terminarían haciendo historia poco después. Concretamente, cinco años más tarde.
Ronnie James Dio, que había entrado a la banda para cubrir la baja de Ozzy en proceso de rehabilitación, también adoptó la tendencia del horror cuando creó su propia banda. Qué decir de las portadas de los discos de Iron Maiden protagonizados por el zombie Eddie, un personaje que podría haber salido de cualquier historia de la cripta.
Mis amados KISS rodaron en 1978 para los estudios Hanna-Barbera la deliciosamente horrible y genial ‘KISS en Ataque de los Fantasmas’, una estupenda sesión golfa para acompañar, por ejemplo, la obra maestra de Brian De Palma, ‘El fantasma del paraíso’. Dos formas de vivir la maldición del rock y el glam para una velada inolvidable.
Con la llegada de los años ochenta llegó la hora de las bandas en gira y los shows caóticos al servido de un rock que empezaba a apoderarse de su tiempo. Así se pueden encontrar cafradas sin presupuesto como ‘Heavy Metal Massacre’ con David DeFalco interpretando a un asesino en serie que merodea por un club rockeros en busca de víctimas. Otro clásico trash es ‘Hard Rock Zombies’, donde un grupo de rock es invitado a tocar en un pequeño y espeluznante pueblo, solo para ser asesinados por miembros de un culto nazi y posteriormente resucitados con sed de venganza.
‘Al filo del infierno’ (Rock’N’Roll Nightmare), una especie de Masters del Universo del rock frente a las fuerzas del mal, también destacaba en ese movimiento que mezclaba horror y rock y que también ha dejado perlas del calibre de ‘Rocktober Blood’ o la más popular (y fácil de localizar) ‘Black Roses’, también del infatigable John Fasano, director de ese filo infernal protagonizado por Jon Mikl Thor.
Tras matar a su marido alcohólico y violento, una mujer huye con sus tres hijos a las montañas. Cuarenta años después, una banda de hard rock llega para grabar un videoclip en el mismo lugar. Los Easy Action, con un futuro miembro de Europe, se dejan ver en este otro disparate, de título ‘Estela de sangre’ (Blood Tracks).
Charles Martin Smith, el inolvidable agente Oscar Wallace de ‘Los intocables de Eliot Ness‘, cuenta con una peculiar carrera como director, y además de la «clásica» ‘Air Bud’ deberíamos destacar su primer largo como tal: ‘Muerte a 33 r.p.m.’ (Trick Or Treat), una de las grandes películas de horror y rock con cameos de Gene Simmons (sin maquillaje) y Ozzy Osbourne. En ‘El planeta del placer’ (Vicious Lips), una banda de rock de chicas tiene la oportunidad de tocar en el club más grande de la galaxia, que tampoco está mal.
Puede que ‘Studio 666’ parezca una rareza dentro de un panorama que en realidad no existe, pero en los últimos años hemos visto dos o tres películas estupendas. ‘The Demon’s Rook‘, de James Sizemore, era algo así como un videoclip de dos horas por el que Mastodon habría vendido su alma. Vista en Sitges 2013 e inédita en el mundo casi una década más tarde (editada en USA con el estupendo cortometraje ‘Goat Witch’), podríamos decir que se trata de una versión de ‘Demons’ para fans del rock duro. Toneladas de látex y buenas ideas, una película a la que querer.
Las otras dos producciones, algo más «populares», son ‘The Devil’s Candy’, de Sean Byrne (director de la muy interesante ‘The Loved Ones’) y ‘Deathgasm’, más comedia que terror y por tanto mejor recibida. Entre las dos yo siempre recomiendo la primera, una especie de Heavytiville con momentos y atmósfera, y un gran uso de las seis cuerdas. ‘The Strings‘, vista hace un par de ediciones de TerrorMolins, no tiene metal pero sí música alternativa y fantasmas peligrosos.
Como veis, los Foo Fighters no están solos, pero no es fácil encontrar buena compañía en la familia del rock y el espanto. No quiero decir adiós sin aprovechar la ocasión para recomendar una y mil veces la estupenda ‘Green Room‘ de Jeremy Saulnier, un extraordinario ejercicio de tensión y punk en una película a la que llamo con cariño The Smashing Punkis. Tampoco dejar pasar la oportunidad de recordar un par de series muy poco conocidas por el gran público. ‘Todd and the Book of Pure Evil’, serie canadiense de dos temporadas con largometraje animado como epílogo, y ‘Holliston’, de Adam Green y Joe Lynch, que contaba con el Twisted Sister Dee Snider y Oderus Urungus de Gwar.