Cuando
de
buscar
consejos
para
mejorar
la
calidad
y
rutinas
de
ejercicio,
siempre
podemos
echar
mano
de
expertos
que
no
dejan
escapar
ningún
detalle,
y
en
esta
ocasión,
es
el
instructor
fitness,
Ricardo
Elías
que
lo
deja
clarísimo: «si
tu
coach
te
dice
que
necesitas
la
esponja
para
hacer
sentadillas,
mándalo
a
la
mierda».
¿Por
qué
tanta
fuerza?
En
resumen:
porque
uno
de
los
ejercicios
más
populares
para
ejercitar
piernas
y
glúteos
no
necesita
de
un ‘apoyo’
extra:
ya
que
la
barra
no
va
apoyada
en
el
cuello,
sino
sobre
tus
trapecios.
Añadir
una
esponja
puede
descolocar
esa
postura
natural,
generando
compensaciones,
incomodidad
o
incluso
lesiones,
por
ello,
la
barra
debe
descansar
sobre
los
trapecios
y
la
base
de
los
hombros,
no
sobre
la
columna
cervical.
Ricardo
insiste
en
que
colocar
una
almohadilla
o
esponja
cambia
el
punto
de
apoyo
hacia
el
cuello
o
los
hombros,
obligando
a
compensar
posturas,
lo
que
incrementa
el
riesgo
de
molestias
y
desequilibrios
musculares.
Colocar
la
barra
demasiado
alto
provoca
dos
problemas:
primero,
se
descarga
peso
en
la
parte
alta
del
cuello,
irritando
vértebras
y
tendones;
segundo,
activa
compensaciones
que
pueden
afectar
postura
y
estabilidad.
Quizá
evites
molestias
superficiales
en
el
cuello,
pero
la
técnica
se
sacrifica.
@ricardoelias196Regla
de
un
buen
entrenador:
“Hacer
que
su
objetivo
sea
que
tu
llegues
a
tu
objetivo”
✍️
Este
mensaje
lo
vi
de
@Bambi
y
me
parecio
buenisimo
(y
lo
bueno
se
comparte
🫡)
vayan
a
seguirlo
es
un
crack
👀🙌
.
.
.
.
#gym
#gymrat
#gymtips
#personaltrainer
#fitness
Cuando
colocas
la
barra
correctamente
y
activas
todo
tu
cuerpo,
la
sentadilla
se
convierte
en
un
ejercicio
poderoso.
Desarrolla
cuádriceps,
glúteos,
isquiotibiales
y
también
el
core
y
la
espalda
alta,
favoreciendo
fuerza
funcional,
estabilidad
articular
y
resistencia
cardiovascular.
Expertos
coinciden:
si
estás
sufriendo
molestias
reales
y
no
tienes
aún
masa
muscular
en
trapecios,
puedes
usar
temporalmente
una
toalla,
una
sudadera
o
un
pad.
Pero
solo
como
solución
transitoria:
con
buenas
retracciones
escapulares
y
horas
de
entrenamiento,
ese
soporte
deja
de
ser
necesario:
la
barra
ya
descansa
en
tus
músculos,
no
en
el
hueso.
Ricardo
Elías
va
al
grano:
nada
de
esponjas
que
atrofien
la
técnica
y
te
lleven
a
compensar
mal.
Aprender
a
posicionar
la
barra
bien
suma
retracción
escapular
para
crear
una
base
fuerte
y
entrena
trapecio
y
espalda
alta.
Con
técnica
sólida,
las
sentadillas
se
convierten
en
uno
de
los
ejercicios
más
efectivos
para
fuerza
y
salud
física…
sin
necesidad
de
complementos
molestos
que
pueden
comprometer
tus
resultados.
Fotos
de
Ricardo
Elías
|
John
Wallace
en
Unsplash
En
Trendencias
|
La
creatina
no
es
solo
para
el
gimnasio:
la
ciencia
revela
su
efecto
en
la
salud
mental
como
un
aliado
contra
la
depresión
En
Trendencias
|
El
snack
nutritivo
que
llevas
al
gimnasio
podría
no
servir
de
mucho:
la
ciencia
confirma
que
las
barritas
de
proteína
no
son
tan
saludables
como
crees