Hoy
voy
a
contaros
cómo
preparar
uno
de
mis
platos
de
legumbres
preferidos:
alubias
de
Tolosa,
el
clásico
plato
de
cuchara
de
la
gastronomía
vasca,
que
podéis
servir
con
o
sin
los
clásicos
sacramentos
o
tropezones
de
cerdo,
normalmente
chorizo,
morcilla
y
papada,
que
se
cocinan
aparte.
Las
alubiadas
son
siempre
una
fiesta
entre
las
cuadrillas
vascas
y
las
competiciones
a
ver
quién
las
prepara
mejor
o
quién
come
más
sirven
de
escusa
para
reunirse
en
sociedades
gastronómicas,
txokos
o
restaurantes
en
torno
a
una
gran
cazuela.
truco
para
que
tus
lentejas
queden
perfectas
Lavamos
bien
las
alubias
de
Tolosa
y
las
escurrimos
echándolas
en
la
cazuela.
Son
tan
finas
y
tan
frescas
que
estas
alubias
no
necesitan
estar
a
remojo
la
víspera
como
otras
legumbres.
Ponemos
en
una
cazuela
amplia
el
kilo
de
alubias
de
Tolosa
y
cubrimos
con
cinco
litros
de
agua
del
grifo.
Mantenemos
el
fuego
fuerte
hasta
que
empiecen
a
hervir.
Una
vez
que
el
agua
empiece
a
hervir
a
borbotones,
bajamos
el
fuego
y
las
dejamos
cocer
al
mínimo
durante
3
horas
y
media
sin
añadir
sal
ni
remover
la
cazuela
o
las
alubias
se
nos
romperán.
Si
queremos,
podemos
añadir
un
chorrito
de
aceite
de
oliva
virgen
extra.
Cada
cierto
tiempo,
agarramos
las
asas
de
la
cazuela
y
damos
unos
meneos
como
cuando
se
mueve
un
arroz
en
la
paella,
girando
un
par
de
vueltas,
sin
meter
ningún
instrumento
en
la
cacerola
ya
que
la
piel
de
estas
alubias
es
muy
fina.
Añadir
más
verduras
-pimiento,
zanahoria,
cebolla-
para
engordar
el
caldo,
no
es
necesario,
ya
que
una
larga
cocción
tranquila,
es
suficiente
para
ir
espesando
el
caldo
de
las
alubias
de
Tolosa
de
forma
natural.
Transcurridas
3
horas
y
media,
probamos
a
ver
si
están
bien
tiernas,
y
sazonamos
ligeramente
con
un
buen
pellizco
de
sal.
Dejamos
reposar
unos
minutos
antes
de
comer
para
que
las
alubias
se
asienten.
Mientras
se
estaban
cocinando
las
alubias
ponemos
en
una
cacerola
aparte
una
morcilla
de
cebolla
y
un
par
de
chorizos
oreados.
A
mi
me
gusta
añadir
también
un
buen
trozo
de
papada
de
cerdo.

Los
embutidos
se
cuecen
durante
una
hora
y
se
trocean
después,
sirviéndose
aparte,
al
gusto
de
cada
comensal
cuando
estén
listas
las
alubias,
al
estilo
del
compango
en
la
fabada
asturiana.
También
podéis
añadir
un
poco
de
berza
picada
y
cocida,
como
en
la
receta
del
cocido
madrileño.
Lo
que
sí
es
imprescindible
es
contar
con
algunas
piparras
que
ayudan
acompañando
este
plato.
Con
qué
acompañar
las
alubias
de
Tolosa
Para
disfrutar
como
es
debido
de
las
alubias
de
Tolosa,
no
es
imprescindible
servirlas
con
sus
sacramentos,
por
lo
que
puedes
optar
por
servirlas
viudas
acompañadas
únicamente
como
es
tradicional
con
las
deliciosas
piparras
o
guindillas
verdes
encurtidas.
Pero
vamos,
que
unos
tropezones
de
chorizo,
morcilla
y
papada
de
cerdo,
le
van
estupendamente.
En
DAP
|
Lentejas
en
olla
de
cocción
lenta
En
DAP
|
Cinco
recetas
con
verdinas
para
disfrutar
de
esta
legumbre
llena
de
sabor