Batir en un recipiente grande la mantequilla bien blanda con el azúcar, a mano o con una batidora de varillas, hasta que quede una crema ligeramente esponjosa. Añadir la sal y los tres huevos, y batir un poco más. Rallar la piel del limón, procurando no echar demasiada parte blanca. Incorporar la harina poco a poco, trabajando bien la masa hasta que quede homogénea y suave. Dividir en dos, envolver en film y dejar enfriar en la nevera como mínimo dos horas.
Precalentar el horno a 180ºC y preparar algunas bandejas engrasándolas o cubriéndolas con papel sulfurizado. Enharinar ligeramente una superficie de trabajo limpia y estirar una de las porciones de la masa con ayuda de un rodillo. Es una masa muy pegajosa, conviene trabajar con porciones pequeñas, en una superficie fría, y mejor sobre papel sulfurizado antiadherente.
Estirar bien hasta conseguir un grosor de unos 8 mm. Recortar las galletas, preferiblemente con formas navideñas, y repartirlas en las bandejas.

Batir el huevo extra y pintarlas con ayuda de un pincel. Decorar con azúcar perlado o dejar tal cual. Hornear a media altura durante unos 8-10 minutos, hasta que se hayan dorado. Esperar unos mintuos fuera del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla antes de guardarlas. Repetir el proceso hasta terminar la masa.










































