Es
difícil
encontrar
una
cocina
en
el
mundo
en
la
que
se
encuentre
una
receta
de
pollo
frito,
empezando
por
el
famoso
pollo
estilo
Kentucky.
Está
claro
que
hay
recetas
más
o
menos
comunes
y
que
la
fórmula
se
repite
en
cierto
modo,
pero
con
este
karaage,
el
pollo
frito
al
estilo
japonés,
seguro
que
quedáis
sorprendidos.
Parte
de
su
encanto,
como
en
la
mayoría
de
cocinas
orientales,
está
en
la
profusión
del
aderezo
y
en
la
marinada
que
se
va
a
encargar
de
dar
gracia
al
pollo,
un
ingrediente
que
suele
ser
sosito
de
por
sí.
Todos
los
productos
que
se
necesitan
para
la
preparación
ya
se
encuentran
con
facilidad
en
la
mayor
parte
de
ciudades
y
municipios
de
España,
pero
si
alguno
no
lo
tenéis
a
mano
no
os
preocupéis.
La
gracia
del
karaage
es
que
tiene
un
punto
picante
por
el
jengibre,
un
punto
dulce
por
el
azúcar
y
el
sake,
y
el
regusto
salado
que
le
deja
la
soja,
todo
ello
ablandando
la
carne
del
pollo
para
que
luego
el
rebozado
sea
súper
crujiente.
Por
cierto,
el
concepto
kara-age
literalmente
se
refiere
a
una
técnica
de
cocina
en
la
que
ciertos
ingredientes
se
fríen
en
una
gran
cantidad
de
aceite.
De
hecho,
la
receta
original
se
llama
tori
no
karaage,
que
significa
pollo
frito.
Cortamos
los
contramuslos
en
trozos
de
uno
o
dos
bocados
máximo
y
dejamos
su
piel,
porque
servirá
para
que
sean
más
crujientes.
En
un
bol
grande
vertemos
todos
los
ingredientes
de
la
marinada,
mezclamos,
añadimos
el
pollo
y
masajeamos
con
las
manos
para
incorporar
bien
la
marinada
en
el
pollo.
Cubrimos
con
papel
film
y
dejamos
marinar,
mejor
de
un
día
para
otro,
pero
no
menos
de
una
hora,
para
que
los
sabores
se
asienten.
Cuando
ya
nuestro
pollo
esté
listo,
preparamos
en
un
bol
o
fuente
la
fécula
de
patata
y
vamos
añadiendo
trozos
de
pollo
marinados
sin
escurrir,
solo
hay
que
dejar
que
caiga
el
exceso
de
marinada.
Una
vez
estén
todos
los
trozos
de
pollo
en
la
fécula
dejamos
durante
10
minutos
allí,
moviéndolos
para
que
se
impregnen
por
todos
los
lados.
Mientras
tanto
preparamos
la
fritura.
Ponemos
abundante
aceite
de
girasol
a
180
ºC
en
una
sartén
amplia
y
freímos
cada
trozo
tres
veces.
Primero
30
segundos
en
el
aceite,
lo
sacamos,
dejamos
30
segundos
de
reposo
fuera
del
aceite
y
así
durante
dos
veces
más.
Con
el
pollo
ya
frito,
dejamos
escurrir
el
exceso
de
grasa
en
una
rejilla
y
eliminamos
el
resto
con
papel
absorbente
y
servimos
con
mayonesa
japonesa
a
la
que
rallamos
piel
de
lima
por
encima.
Con
qué
acompañar
el
karaage,
pollo
frito
japonés
Si
no
queremos
hacer
la
mayonesa
japonesa
(que
es
bastante
fácil),
podemos
utilizar
una
mayonesa
tradicional.
También
podemos
añadir
algo
de
salsa
teriyaki
a
nuestro
karaage,
para
tener
ese
punto
de
pollo
teriyaki
que
tan
buen
resultado
da.
En
DAP
|
Receta
de
pollo
frito
al
estilo
sureño
En
DAP
|
Pollo
al
estilo
Kentucky











































