Mantecados y polvorones forman parte de nuestros dulces navideños más tradicionales y queridos, siempre que sean de buena calidad. El carácter artesanal se nota, y mucho, en estas delicias de alma sencilla, de los que no existe una receta única. Así encontramos especialidades como los danielitos de Cónchar que han hecho famosa a la pequeña localidad granadina con sus dulces hojaldrados, entre mantecado y hojaldrina.
El obrador Dulces Caseros Daniel lleva ya varias generaciones tentando a vecinos y visitantes con sus productos, pero desde hace tiempo se dedican casi en exclusiva a su gran especialidad, los bautizados espontáneamente como Danielitos por los propios clientes. Con una base de mantecado tradicional, Daniel López, el tío del actual propietario, introdujo un buen día la almendra en la masa y así adquirió su forma definitiva.
La producción en el antiguo obrador comienza en octubre y no para hasta principios de enero, cuando terminan las fiestas navideñas, y solo comparten espacio con los roscos de anís. Cuentan que su único secreto es la calidad de los ingredientes, el horno de leña y el carácter artesanal al que siguen fieles tras el paso de las generaciones, pues sus ingredientes no tienen misterio: harina, manteca de cerdo ibérico, vino, almendras y azúcar.
Desafortunadamente no hemos tenido la suerte de poder probar los genuinos Danielitos de Cónchar, pero mientras esperamos que eso cambie, nos deleitamos en casa con la receta de Carmen en Los postres del domingo. Sencillísima a más no poder, nos gusta mucho la idea de no añadir nada de azúcar a la masa para dejar ese toque dulce exclusivamente al doble rebozado, dándole el protagonismo al hojaldrado suave y la almendra.
Tostar las almendras ligeramente a fuego medio en una sartén, solo hasta que empiecen a soltar aroma, sin dejar que cojan mucho color. Enfriar y trocear groseramente pero dejándolas prácticamente enteras, mejor si se hace a cuchillo.
Disponer en un recipiente la manteca y batirla con el vino, hasta obtener una crema suave. Agregar poco a poco la harina; cuando se haya echado la mitad, agregar las almendras. Continuar mezclando hasta obtener una masa suave maleable, no muy pegajosa, y amasar sobre la superficie de trabajo. Envolver en film y dejar en la nevera mínimo una hora.
Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo sin aire. Estirar la masa dejando un grosor mínimo de 1 cm o un poco más, y cortar usando un molde cuadrado o rectangular, no muy grande. Distribir en una bandeja con papel antiadherente y hornear unos 20 minutos, hasta que queden dorados.
Mientras preparar un recipiente con abundante azúcar glasé y una rejilla. Con los danielitos aún caliente, rebozarlos rápidamente y con cuidado, dejándolos en la rejilla. Una vez fríos completamente, espolvorear con más azúcar glasé tamizado.
Con qué acompañar los Danielitos
Exquisitos por sí solos con su sabrosa textura hojaldrada y las ricas almendras crujientes, esta especie de mantecado triunfará en la sobremesa con un café, un vino caliente o ponche sin alcohol, o incluso un licor casero. Para la merienda de media tarde también son una buena tentación que en casa nos gusta acompañar con mandarinas, y siempre podemos servirlos en una bandeja con otros dulces afines, como los roscos de vino.
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