Al
César
lo
que
es
del
César
y
al
sábado
lo
que
es
del
sábado.
Aunque
nos
encante
cocinar,
no
menos
cierto
es
que
nos
encanta
alternar
y,
si
es
posible,
que
el
tiempo
que
pasemos
en
la
cocina
durante
el
finde
sea
el
menos
posible
para
poner
la
cena
en
marcha.
Los
platos
contundentes,
en
formato
dominguero,
se
llevan
la
palma
entre
cocidos
y
paellas,
razón
por
la
que
apañar
la
cena
en
apenas
un
cuarto
de
hora
con
un
bocadillo
puede
ser
un
planazo
para
amortizar
el
tiempo
libre.
Una
realidad
que
hoy
os
desvelamos
con
este
bocadillo
de
origen
italiano
al
que,
sin
embargo,
vamos
a
tunear
con
un
ingrediente
muy
de
temporada
como
es
el
dulce
de
membrillo.
Hablamos,
ni
más
ni
menos,
que
del
bocadillo
crujiente
de
mozzarella
in
carrozza
con
membrillo,
una
tentación
para
la
que
sólo
necesitas
una
barra
de
pan,
una
bola
de
queso
mozzarella
y
un
buen
dulce
de
membrillo.
Incluso,
si
no
la
tienes
a
mano,
puedes
prescindir
de
la
mozzarella
y
apostar
por
otro
queso
que
te
guste
más
o
que
te
evite
bajar
al
súper.
Ya
sabes
que
el
membrillo,
si
de
quesos
hablamos,
admite
casi
todo,
así
que
también
puedes
dar
rienda
suelta
a
tu
creatividad
y
mezclar
distintos
tipos
de
quesos.
La
gracia
de
la
receta,
más
allá
del
contraste
entre
queso
y
membrillo,
está
en
que
las
preparaciones
de
la
mozzarella
in
carrozza
tienen
algo
que
las
relaciona
con
las
torrijas.
Seguro
que
este
giro
de
los
acontecimientos
no
te
lo
veías
venir,
pero
lo
que
se
hace
con
esta
receta
es
empapar
ligeramente
el
pan
en
una
mezcla
de
huevo
y
leche,
una
vez
que
el
bocadillo
está
montado,
y
se
fríe.
Al
gusto,
como
es
lógico,
podéis
dar
el
toque
de
fritura
que
queráis.
Le
irá
bien
utilizar
aceite
de
orujo
de
oliva,
que
da
menos
sabor,
pero
va
al
gusto.
Lo
importante
está
en
el
relleno
y
en
mantener
ese
punto
crujiente
del
bocadillo,
una
versión
evolucionada
del
clásico
sándwich
mixto,
que
os
resultará
perfecto
como
merienda
o
como
merienda
cena.
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