El proceso de transición de gobierno es, en la Argentina y en el resto de los países con sistema presidencialista, un trabajo con connotaciones inmobiliario-arquitectónicas. Se trata de un proceso en el cual se vuelven ultrarrelevantes dos herramientas: los garantes y el proyecto de obra.
El pasaje de un gobierno a otro combina lo traumático para quien se va con lo desafiante para quien llega. El gobierno saliente es una suerte de inquilino que deja la casa en manos de uno nuevo. Y el traspaso no puede ni debe reducirse a un mero pase de llaves. Algo así ocurrió cuando, en diciembre de 2015, Cristina Kirchner optó por negarse a entregarle los atributos de mando a Mauricio Macri. Hubo que convocar al entonces presidente provisional del Senado de la Nación, Federico Pinedo, y hubo oscuridad en una escena central para la democracia, como lo es la alternancia de gobiernos.
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El proceso de transición es la oportunidad que dos equipos de gobierno tienen para demostrar que están a la altura de las circunstancias. Sobre todo, eso aplica para el gobierno saliente. Es el momento en el que tiene la posibilidad de entregarle al entrante la casa en orden, de ayudarlo a conocer los ambientes, los recovecos, las debilidades y fortalezas de la propiedad, etcétera.
Por todo esto, es clave pensar quiénes son las personas encargadas de coordinar en la macro ese proceso inmobiliario-arquitectónico. Quiénes son los garantes del contrato y quiénes los técnicos que diseñarán el proyecto a seguir.
Esta vez, llamativamente en un país acostumbrado a los vaivenes que la mezquindad del ego político produce, pareciera que se acertó en la elección de las personas a coordinar el proceso y la cosa pareciera funcionar muy bien.
¿Quiénes son esas personas?
Los garantes de la transición entre Alberto Fernández y Javier Milei
Guillermo Francos, el elegido de Javier Milei para el Ministerio del Interior
Francos ha tenido una carrera destacada tanto en la política como en el sector privado. Comenzó su trayectoria pública en 1996, cofundando el Partido Acción por la República (AR) junto a Domingo Cavallo y siendo elegido diputado nacional en 1997. Presidió el bloque de diputados de AR hasta el año 2000, momento en que se retiró de la política activa para incursionar en el sector privado, especialmente en el Grupo Eurnekian, donde asume varias funciones directivas, incluyendo la presidencia de LAPA.
En 2007, Guillermo Francos fue nombrado Presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires por el Gobernador Daniel Scioli, desempeñándose hasta 2011. Durante su gestión, lideró un proceso de transformación en el Banco, destacándose por la fundación de Provincia Microempresas (PROMESA), dedicada a otorgar créditos a microemprendedores.
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Retornó al Grupo Eurnekian en 2012, asumiendo diversas responsabilidades, incluyendo la presidencia de Bioceánico Aconcagua S.A. En 2019, fue designado por el presidente Alberto Fernández como representante de Argentina ante el Banco Interamericano de Desarrollo. Finalmente, en agosto de 2023, renunció a este cargo para unirse al equipo de Javier Milei en el marco de las elecciones presidenciales de este año.
Aníbal Fernández, ministro de Seguridad del gobierno saliente
Fernández ha desempeñado numerosos roles en el ámbito político argentino. Inició su carrera como Secretario Administrativo del Bloque Peronista del Senado de la Provincia de Buenos Aires (PBA) y luego como Secretario Administrativo de la Honorable Cámara de Senadores de la PBA. Ascendió a cargos ejecutivos como Intendente municipal de Quilmes entre 1991 y 1995 y Convencional constituyente de la PBA, donde presidió la Comisión de Régimen Electoral y fue Miembro Informante de Educación.
Continuó su trayectoria como Senador Provincial de la PBA, Secretario de Gobierno, y ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires. A nivel nacional, ocupó el cargo de Secretario General de la Presidencia de la Nación durante un año, Ministro de Producción de la Nación, y Diputado Nacional electo en 2003.
Bajo la presidencia de Néstor Kirchner, Fernández fue ministro del Interior y, posteriormente, con Cristina Fernández de Kirchner, asumió como ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, y luego como Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación. Repitió este último cargo durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, demostrando su habilidad en la coordinación de políticas gubernamentales.
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Como Senador Nacional por la Provincia de Buenos Aires y Secretario General de la Presidencia de la Nación por segunda vez. También fue Interventor del Yacimiento Carbonífero Río Turbio y la cuenca.
Designado por el Presidente Alberto Fernández en febrero de 2020, Fernández juró como ministro de Seguridad el 20 de septiembre de 2021.
Los técnicos de la transición entre Alberto Fernández y Javier Milei
Nicolás Posse, el hombre que ocupará el puesto de Jefe de Gabinete en el gobierno entrante
En el ámbito profesional, Posse se unió a Corporación América en 2009, donde ha mantenido un rol como gerente general de la unidad de negocios Sur de Aeropuertos Argentina 2000, una posición que aún ostenta, aunque sin goce de sueldo.
En Corporación América, Posse inició su relación con Javier Milei, quien en ese momento era economista jefe de la firma. Esta relación se fortaleció con el tiempo, llevando a Posse a liderar los equipos técnicos de La Libertad Avanza durante la campaña electoral y a desempeñar un papel crucial en las negociaciones de transición con el gobierno saliente.
Además, Posse ha tenido una carrera diversificada en el sector privado. Fue director de Proyecto del Corredor Bioceánico Aconcagua. Más tarde, asumió roles de liderazgo en proyectos de infraestructura y energía renovable en Aeropuertos Argentina 2000. También ha dirigido la región Río de la Plata para Red Bull, fue director de marketing de Telecom y ocupó varios puestos en Molinos Río de la Plata.
Raúl Enrique Rigo, secretario de Hacienda del gobierno saliente
Desde 2017 hasta 2019, Rigo contribuyó como Asesor del ministro en el Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires. Simultáneamente, desempeñó el rol de Asesor de la Presidencia de la Comisión de Presupuesto del Senado de la Nación en el Honorable Senado de la Nación.
Anteriormente, entre 2002 y 2017, Rigo ocupó la posición de Subsecretario de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda en el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación.
En la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, dentro de la Secretaría de Modernización del Estado, Rigo sirvió como Asesor del Secretario entre 2000 y 2001, aportando a la modernización y eficiencia de la gestión pública. Su experiencia también incluye roles gerenciales en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) entre 1994 y 1999, donde se encargó de la gestión de presupuesto y finanzas, y participó como Asesor del Director Ejecutivo.
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Los inicios de su carrera en el Ministerio de Economía, Obras y Servicios Públicos de la Nación, donde se desempeñó como Analista Senior en la Oficina Nacional de Crédito Público y Analista Junior en la Tesorería General de la Nación en 1993, junto con su paso por el Ministerio de Educación de la Nación en 1992.
Las claves del éxito
Francos es un hombre con profundos y aceitados vínculos en todo el arco de la dirigencia pública y privada. Tiene una tremenda muñeca política que le permite hablar en excelentes términos con cualquier dirigente, aun con su más extremo opositor. Conoce a gran parte del gobierno de Alberto Fernández desde hace muchísimos años. Tiene lazos de confianza que lo personal aporta. Eso le garantiza mucho más que la atención telefónica. La relación personal garantiza dos cosas elementales: credibilidad y confianza. Ergo: éxito asegurado.
Posse es un hombre respetado en el sector privado. Su manera de ejecutar el trabajo no difiere en absoluto de la de Rigo, que es un prestigioso burócrata que trabajó con diversos gobiernos que le han destacado sus cualidades técnicas.
Todas las fuentes consultadas coinciden en que los nombres han sido un acierto. Y los hechos lo confirman: hasta ahora todo viene funcionando muy bien, más allá de que se trata de dos gobiernos antagónicos.
La política tiene la responsabilidad de ponerle el cascabel al gato y que el 10 de diciembre nada ni nadie arruine el traspaso presidencial de los 40 años de democracia
