Llevo
años
usando
Google
Maps
sin
cuestionármelo.
Al
igual
que
para
muchos,
se
trata
de
una
app
que
funciona,
cuenta
con
toda
la
información
posible
y
es
a
la
que
recurrimos
la
mayoría
para
cualquier
necesidad
que
tenga
que
ver
con
la
navegación
GPS,
buscar
un
local
donde
comer
o
dirigirnos
a
cualquier
lugar.
No
obstante,
la
curiosidad
por
las
alternativas
libres
y
el
hartazgo
de
depender
siempre
de
los
gigantes
tecnológicos
me
llevó
a
probar
OpenStreetMap
y
la
verdad
es
que
he
descubierto
un
mundo
que
desconocía
completamente.
OpenStreetMap:
una
enorme
base
de
datos
colaborativa
con
gran
precisión
Mi
primera
parada
fue
la
web
oficial
de
OpenStreetMap.
A
simple
vista,
parece
menos
completa
y
con
menos
recursos
que
Google
Maps,
pero
esa
sencillez
esconde
una
riqueza
de
datos
impresionante.
Al
explorar
mi
barrio,
me
di
cuenta
de
que
muchos
senderos,
plazas
pequeñas
y
hasta
algunos
comercios
locales
aparecían
con
un
detalle
que
Google
no
tenía.

El
nombre
de
muchos
edificios
y
hasta
locales
nuevos
que
se
han
trasladado
recientemente
aparecen
en
OpenStreetMap
antes
que
Google.
¿La
razón?
Su
carácter
colaborativo
donde
cualquier
persona
puede
editar
los
mapas
y
la
información.
Una
de
las
cosas
que
más
me
llamó
la
atención
fue
poder
ver
el
historial
de
cambios
de
cualquier
zona
del
mapa.
Cada
modificación
queda
registrada
con
el
nombre
del
colaborador
que
la
hizo
y
la
fecha.
La
verdad
es
que
es
genial
ver
cómo
evoluciona
un
barrio
en
tiempo
real
gracias
a
los
vecinos
que
aportan
datos.
La
interfaz
web
permite
cambiar
entre
diferentes
estilos
de
mapa,
desde
el
clásico
hasta
versiones
especializadas
para
ciclistas
o
transporte
público.
Cada
una
muestra
información
específica
que
otros
mapas
pasan
por
alto.

OSM
continúa
en
móvil
con
dos
grandes
apps:
StreetComplete
y
OsmAnd
StreetComplete
y
OsmAnd
completan
mi
experiencia
de
OpenStreetMap
en
móvil,
apps
disponibles
gratis
tanto
para
Android
como
iOS.
Mientras
que
StreetComplete
está
más
centrado
en
contribuir
a
la
información
de
OpenStreetMap,
OsmAnd
es
para
navegación
GPS
de
mapas.
En
el
caso
de
StreetComplete,
la
instalé
esperando
algo
complicado
y
me
encontré
con
una
interfaz
intuitiva
que
te
plantea
preguntas
sencillas
sobre
tu
entorno
mientras
caminas. «¿Este
banco
tiene
respaldo?», «¿Cuál
es
el
nombre
de
esta
calle?», «¿Este
paso
de
peatones
tiene
semáforo?».
Son
preguntas
que
respondes
en
segundos
pero
que
enriquecen
enormemente
la
base
de
datos.
Aquí
el
tema
es
que
no
funciona
como
una
aplicación
de
navegación
GPS,
sino
que
es
más
una
herramienta
de
colaboración
para
enriquecer
aún
más
la
base
de
datos
de
OpenStreetMap.

Una
app
muy
intuitiva
y
fácil
de
usar
para
colaborar
con
la
base
de
datos
de
OpenStreetMap
La
aplicación
utiliza
tu
ubicación
GPS
para
mostrarte
solo
las
preguntas
relevantes
de
tu
alrededor.
Es
adictivo
ver
cómo
tu
barrio
se
va
completando
poco
a
poco
con
información
que
tú
mismo
has
aportado.
Para
navegación
GPS
en
móvil
que
use
OpenStreetMap,
la
mejor
opción
que
encontré
es
OsmAnd
de
calle.
Y
es
que
destaca
como
una
de
las
aplicaciones
de
navegación
más
completas
y
versátiles,
especialmente
para
usuarios
que
valoran
la
privacidad
y
las
funciones
sin
conexión.
La
app
permite
descargar
mapas
detallados
por
regiones,
planificar
rutas
para
coche,
bici
o
a
pie,
e
incluso
explorar
senderos
con
gran
precisión.

OsmAnd
lleva
la
base
de
datos
de
OpenStreetMap
a
la
navegación
GPS
desde
el
móvil
con
funciones
muy
completas
Su
capacidad
de
personalización
es
impresionante,
con
capas,
plugins
y
ajustes
para
casi
cualquier
necesidad,
desde
navegación
náutica
hasta
puntos
de
interés
topográficos.
Cabe
destacar
que
lo
suyo
es
descargar
el
mapa
de
nuestra
región
antes
de
ponerse
manos
a
la
obra
con
ella,
ya
que
nos
facilitará
mucho
el
trabajo
a
la
hora
de
navegar.
Como
en
todo,
hay
luces
y
sombras
La
precisión
de
OpenStreetMap
en
zonas
urbanas
es
realmente
notable.
Callejones
que
Google
Maps
ignora,
accesos
a
edificios
específicos,
incluso
la
ubicación
exacta
de
bancos
y
papeleras.
Todo
esto
hace
que
navegar
por
centros
históricos
o
zonas
densamente
pobladas
sea
mucho
más
fácil.
Además,
saber
que
cada
dato
del
mapa
ha
sido
verificado
por
personas
reales,
muchas
veces
vecinos
del
barrio,
da
una
sensación
que
gusta.
Es
geografía
hecha
por
y
para
la
gente.
Eso
sí,
también
es
cierto
que
OpenStreetMap
depende
mucho
de
esas
colaboraciones,
por
lo
que
quizás
en
lugares
menos
densos
la
información
no
sea
tan
precisa.
No
esperes
entrar
al
vasto
mundo
de
OpenStreetMap
para
encontrar
información
comercial
detallada.
Mientras
Google
Maps
te
dice
el
horario,
teléfono
y
hasta
las
reseñas
de
un
restaurante,
OpenStreetMap
suele
limitarse
a
la
ubicación
y
poco
más.
Para
buscar
un
sitio
para
cenar,
sigo
recurriendo
a
otras
opciones.
Después
de
varias
semanas
usando
OpenStreetMap
como
navegador
GPS
principal,
hay
tanto
luces
como
sombras.
Para
el
día
a
día
y
una
vez
tengas
el
mapa
descargado
en
OsmAnd,
está
genial
y
obtienes
datos
e
información
con
mucha
precisión.
Además,
con
StreetComplete,
contribuir
a
mejorar
el
mapa
genera
una
satisfacción
genuina.
Sin
embargo,
para
viajes
largos,
zonas
desconocidas,
especialmente
rurales,
aún
recurro
a
Google
Maps.
La
información
comercial
sigue
estando
aquí,
y
para
muchos
tener
toda
esa
experiencia
en
una
única
aplicación
es
motivo
de
sobra
para
seguir
usando
Maps.
Aún
así,
debo
decir
que
aún
me
queda
cuerda
para
rato
en
OpenStreetMap.
Ahora
que
he
descubierto
todo
este
mundo,
me
apetece
mucho
seguir
usando
estas
aplicaciones
y
aprender
a
moverme
mejor
con
ellas.