Hay muchos dramas basados en hechos reales que parecen casi pensados exclusivamente para meter en los créditos las caras de las personas auténticas mientras salen cartelas explicativas relatando lo que pasó después de los hechos de la película. Pero algunos consiguen minimizar tendencias perezosas y realización de sota, caballo y rey para hacer algo un poco más significativo.
Porque ahora mismo un drama de este estilo se asume como anzuelo para premios como los Oscars, especialmente para los actores involucrados, pero algunos se salen lo suficiente de la plantilla para hacer una exploración más significativa y, por qué no decirlo, inspiradora. Es el caso de ‘Stronger‘, un notable film con Jake Gyllenhaal y Tatiana Maslany que se puede ver en Amazon Prime Video (también en Movistar+ y Starzplay).
Fuerza ante la adversidad
La película sigue la dolorosa historia de Jeff Bauman, interpretado por un Gyllenhaal transformado. Este hombre de Boston acudió a la maratón de la ciudad en 2013 como reto de superación personal y para tratar de ganar de nuevo a su ex-novia, que interpreta Maslany. Pero en dicha carrera se produjo un terrible atentado con bombas que se cobró tres vidas y causó lesiones y heridas en 144 de los asistentes.
Bauman es uno de los heridos profundamente por el bombardeo. La explosión provocó la pérdida de sus piernas, y la película sigue el duro proceso físico y mental de rehabilitación que debe seguir. No sólo sigue el dolor del personaje de Gyllenhaal, sino que pone también el foco en todos los que le rodean, desde familiares y amigos -incluyendo la mencionada ex-pareja- hasta autoridades y personal sanitario que realiza su labor para intentar ayudar a personas como él.
Es justo en esos momentos de cuidado por parte del equipo sanitario, tratando de ayudar a Bauman a procesar su trauma y su pérdida así como su dolor físico, donde ‘Stronger’ logra distinguirse del tipo de película que esperas de ella. Aquí el director David Gordon Green consigue hacer una exploración empática y cuidada de esta tragedia, recuperando el naturalismo de sus primeras películas en contraste con comedias como ‘Superfumados‘ o cintas de terror como las últimas de ‘Halloween‘.
‘Stronger’: dolor intenso
El mencionado naturalismo sirve de manera estupenda a la historia, que se escapa de varios lugares comunes al mostrar sin demasiados remilgos todo lo que duele el proceso para su protagonista y también para el personaje de Maslany, que recibe mejor tratamiento que el habitual para esta clase de roles femeninos algo desagradecidos.
La película se atreve con secuencias que otras cintas descartarían por ser demasiado intensas, como una en la que se cambia por primera vez los vendajes en las piernas, y las ruedan de una forma que no es excesivamente gráfica ni tampoco está pensada para lucimiento de Gyllenhaal.
Esa ternura y cuidado en escenas son ejemplos de cómo realza esta película adulta, que en vez de explotar las emociones del espectador a base de melodramatismo decide poner el foco en el procesamiento del trauma, en la necesidad de recuperar lo físico pero también lo mental, y en la red de apoyo que se encuentra alrededor del que sufre. Incluso aunque pueda no ser exitosa en todos sus propósitos, es una película con detalles a apreciar y que mereció ser considerada como algo más que como el intento de su actor por conseguir un Oscar.