Si
la
inteligencia
artificial
ya
no
es
cosa
del
futuro
(Gemini,
Copilot
o
Galaxy
AI
son
el
mejor
ejemplo),
la
robótica
tampoco.
Las
grandes
fábricas
se
apoyan
en
ella
desde
hace
años,
aunque
lo
verdaderamente
interesante
es
verlos
entre
nosotros,
como
los
que
hay
limpiando
el
Monte
Tai
en
China.
Por
eso
mismo,
a
nadie
puede
pillarle
por
sorpresa
el
último
gran
movimiento
empresarial
de
Samsung.
A
principios
de
año
saltaba
la
noticia:
Samsung
se
convirtió
en
la
máxima
accionista
de
Rainbow
Robotic,
empresa
dedicada
a
la
robótica,
en
una
compra
que
ascendió
hasta
los
181
millones
de
dólares,
según
Reuters.
Con
la
operación,
Samsung
se
mete
de
lleno
en
un
mercado
en
el
que
hasta
ahora
había
hecho
alguna
aparición.
Pero,
¿por
qué
elegir
a
Rainbow
Robotic?
Vamos
a
ver
cuáles
son
los
principales
argumentos
que
ha
podido
tener
Samsung
para
ello.
Ballie
solo
es
el
principio:
Samsung
quiere
más
Pese
a
que
esta
compra
ha
sido
la
que
coloca
a
Samsung
como
la
principal
accionista
de
Rainbow
Robotics,
lo
cierto
es
que
no
es
la
primera
inversión
que
hace
en
ella.
Allá
por
el
2013,
la
compañía
surcoreana
se
hacía
con
un
14,7
%
de
la
participación
en
la
empresa
en
una
compra
por
valor
de
86.800
millones
de
wones
coreanos
(casi
60
millones
de
dólares).
Con
esta
última
adquisición,
Samsung
es
la
máxima
accionista
de
Rainbow
Robotics,
que
ahora
será
una
filial
más
de
la
compañía,
como
es
Samsung
Display.
Samsung,
por
sí
misma,
ya
ha
mostrado
en
más
de
una
ocasión
su
intención
de
ahondar
y
explotar
la
robótica.
La
prueba
más
cercana
de
ello
que
hemos
tenido
ha
sido
Ballie,
un
simpático
robot
doméstico
que
parece
una
pelota
de
tenis
y
que
incorpora
cámaras,
micrófonos
y
hasta
un
proyector.
Este
dispositivo
todavía
no
tiene
ni
fecha
ni
precio,
pero
está
claro
que
es
solo
el
principio
para
una
compañía
que
quiere
mucha
más
presencia
en
robótica
avanzada.
Rainbow
Robotics,
que
fue
fundada
en
2011
por
investigadores
del
Centro
de
Investigación
de
Robots
Humanoides
del
Instituto
Avanzado
de
Ciencia
y
Tecnología
de
Corea
(KAIST),
es
una
de
las
compañías
más
importantes
de
Corea
del
Sur
en
lo
que
a
robótica
se
refiere.
En
ese
sentido,
esta
adquisición
estratégica
por
parte
de
Samsung
tiene
todo
el
sentido
del
mundo,
y
tiene
dos
objetivos
marcados
y
muy
diferenciados:
uno
a
corto
plazo
y
otro
a
largo
plazo.
El
primer
impacto
que
tendrá
esta
compra
en
el
día
a
día
de
Samsung
será
para
facilitar
y
mejorar
el
trabajo
de
sus
fábricas,
mejorando
sobre
todo
las
tareas
de
automatización.
Para
ello,
se
valdrá
de
algunos
robots
que
Rainbow
Robotics
ya
comercializa
a
otras
compañías,
como
el
Dual
Arm
Mobile
Manipulator
RB-Y1.
Este
robot
tiene
dos
brazos
y
está
montado
sobre
una
base
móvil
que
permite
su
desplazamiento
rápido
casi
por
cualquier
superficie.
Es
capaz
de
realizar
varias
funciones
muy
diferentes,
como
apilar
objetos,
limpiar
o
manejar
brazos
robóticos
maestros,
entre
otros.
El
anterior
se
puede
sumar
a
otras
opciones
de
la
compañía,
como
los
Cobot
o
incluso
el
RBQ
Series,
un
robot
cuadrúpedo
muy
al
estilo
del
Spot
de
Boston
Dynamics
que
está
pensado
para
ser
todo
un
multiuso,
puesto
que
es
apto
para
tareas
de
seguridad,
de
transporte
e
incluso
para
fines
militares.
Todos
ellos,
además,
podrán
incluso
llegar
al
mercado
con
más
facilidad
gracias
a
la
infraestructura
de
Samsung.
Esto,
dada
su
aplicación
industrial,
quizás
nos
pilla
un
poco
lejos
como
usuarios.
Justo
ahí
es
donde
entra
el
objetivo
a
largo
plazo
de
Samsung
con
esta
compra,
que
no
es
otro
que
meterse
de
lleno
en
el
desarrollo
de
futuros
robots,
incluidos
robots
humanoides.
Aquí
ya
Rainbow
Robotics
tiene
parte
del
camino
andado,
puesto
que
dentro
de
su
catálogo
ya
tiene
algún
robot
de
este
tipo.
El
más
destacado
y
moderno
es
el
HUBO2,
que
la
compañía
comercializa
como ‘la
primera
plataforma
de
robots
humanoide
del
mundo’
y
que
ha
sido
adquirida
por
entidades
como
el
MIT
o
Google
para
investigación.
Este
robot
mide
120
centímetros
de
altura
e
incluye
actuadores
para
cada
articulación,
lo
que
le
ofrece
una
muy
buena
dosis
de
movilidad.
Es
un
producto
que
puede
ser
toda
una
piedra
de
apoyo
para
Samsung,
más
aún
si
se
suma
a
la
inteligencia
artificial
de
la
compañía
que
tan
buenos
resultados
está
dando
ahora
mismo.
Además
de
este,
en
el
catálogo
de
Rainbow
Robotics
podemos
encontrar
también
el
DRC-Hubo+,
una
versión
más
moderna
del
anterior
que
incluso
es
capaz
de
conducir
vehículos.
Lo
que
está
claro
es
que
se
trata
de
toda
una
declaración
de
intenciones
por
parte
de
Samsung,
que
de
esta
forma
se
mete
de
lleno
en
un
mercado
que
ha
crecido
y
seguirá
creciendo
en
los
próximos
años.
Imagen
|
Samsung,
Rainbow
Robotics
En
Xataka
Android
|
La
app
que
libera
los
superpoderes
de
tu
Samsung
Galaxy
se
llama
Good
Lock,
es
gratis
y
cambia
el
móvil
por
completo
En
Xataka
Android
|
Probamos
DeepSeek
en
móvil
y
PC:
ventajas,
inconvenientes
y
una
gran
diferencia