Además
de
Steve
Jobs
y
de
Steve
Wosniak,
conocidos
creadores
de
Apple,
también
hubo
una
tercera
persona:
Ronald
Wayne.
En
1976,
trabajaba
en
el
 desarrollo
de
productos
de
Atari
y
era
reconocido
en
la
industria
de
videojuegos.
Tenía
41
años,
bastantes
más
que
los
otros
dos
y
los
jóvenes
 emprendedores
necesitaban
de
su
experiencia
a
cambio
de
una
“pequeña”
participación
en
la
compañía
(un
10%,
mientras
que
Wozniak
y
Jobs
tendrían
el
45%
cada
uno).
Wayne
fue
quien
creó
el
primer
logotipo
de
la
firma,
que
mostraba
a
Isaac
Newton
sentado
bajo
un
manzano
con
la
palabra
Apple
en
la
parte
superior
y
Computer
Co
en
la
parte
inferior.
Además
escribió
el
manual
de
operaciones
del
Apple
I,
el
primer
ordenador
de
la
compañía,
como
recoge
Xataka.
DESINSTALAR
APPS
al
completo
en
un
Mac
GRATIS
Los
Tutoriales
de
Applesfera
La
mala
decisión
de
Wayne
Tras
12
días
como
socio
fundador
de
Apple,
este
ingeniero
decidió
dejar
de
lado
el
acuerdo
y
vender
sus
acciones.
Recibió
un
pago
inicial
de
800
dólares
por
sus
acciones
en
la
 empresa
que
fue
complementado
por
otros
1.500
dólares
un
año
después.
Lo
que
temía
es
que
si
Apple
no
cumplía
con
los
pagos
del
préstamo,
el
banco
podría
embargar
los
activos
de
los
miembros
de
la
sociedad.
Jobs
y
Wozniak,
que
eran
jóvenes,
no
tenían
mucho
que
perder
en
ese
caso,
pero
Wayne
tenía
casa,
coche
y
ahorros.
Según
Applesfera
se
arrepintió,
obviamente.
Pero
no
de
eso
sino
de
haber
vendido
a
un
coleccionista
el
documento
original
de
la
fundación
de
la
compañía
por
500
dólares
y
que
este
luego
se
subastara
por
1,6
millones
de
dólares.
No
hay
que
olvidar,
además
que
el
10%
de
derechos
sobre
Apple
que
tuvo
valen
hoy
unos
de
300.000
millones
de
dólares
Qué
es
de
él
A
sus
89
años,
Ronald
vive
en
una
Mobile
Home
en
Nevada.
Ha
contado
que
vende
monedas
de
coleccionista
y
sellos
y
se
entretiene
con
las
tragaperras
de
los
casinos
de
la
zona.
Insiste
en
no
mirar
al
pasado
constantemente
ya
que «eso
es
malgastar
el
tiempo»,
según
declaró
a
un
medio
local.
Como
describe
de
su
día
 día:
Cuando
llega
al
casino
de
Pahrump
Nevada,
Wayne
se
dirige
directamente
a
una
máquina
tragaperras
de
un
penique.
Si
ya
ha
pasado
el
día
15
del
mes,
Wayne
acaba
de
cobrar
su
cheque
de
la
Seguridad
Social
y
tendrá
horas
de
entretenimiento
intentando
conseguir
el
premio
gordo
que
se
le
escapó
hace
años.
Ronald
G.
Wayne
es
considerado
por
muchos
un
hombre
extremadamente
inteligente.
Ha
diseñado
y
construido
máquinas
tragaperras
aprobadas
por
la
comisión
estatal
del
juego,
inventó
un
conmutador
de
cables
para
los
ordenadores
de
campaña
utilizados
en
la
primera
Guerra
del
Golfo
y
ha
escrito
dos
libros
que
espera
que
se
publiquen.
 
            







































