Seguro que muchas de vosotras habéis oído hablar alguna vez de la manicura rusa, sin embargo, no tenéis muy claro a qué se refiere. Pues no pasa nada porque aquí estamos nosotras para desvelaros todos los secretos de este sistema con el que podemos presumir de uñas bonitas.
La manicura rusa también es llamada manicura ‘hardware’ y, sin duda, es la más duradera. Y es que se realiza sin agua, únicamente con torno eléctrico, siendo súper precisa y con la que se retira la cutícula por completo.
Por lo tanto, estamos ante un sistema en el que las herramientas propias de la manicura quedan atrás y es el torno el que cobra todo el protagonismo. Por esta razón, a pesar de que la podáis realizar en casa, siempre es mejor que nos pongamos en manos de los profesionales que pueden hacerla sin riesgos para nuestras uñas.
Así, el objetivo es lograr una mínima separación entre la piel de los dedos y la superficie de uña a esmaltar. Para ello se necesita tener mucha destreza y cuidado a la hora de manejar el torno para evitar heridas.
Como principales ventajas que nos deja la manicura rusa tenemos las siguientes:
- Puede hacerse tanto en uñas naturales como sobre uñas acrílicas.
- En el caso de las uñas más cortas, esta manicura las agranda de manera sorprendente.
- Es la más duradera. Al retirar por completo la cutícula y esmaltar la zona limpia, el crecimiento de las uñas tarda más en apreciarse.
- En el caso de utilizar esmaltes permanentes, se aprecia aún más y pueden espaciarse los retoques.
- En la manicura brasileña también se retira la cutícula por completo, pero se corta y no se pule como en el caso de la rusa. Al utilizarse fresas y tornos, el resultado es mucho más preciso.
- Esta manicura permite libertad total a la hora de esmaltar, los colores a elegir y la posibilidad de usar los elementos decorativos que se deseen.
- La duración de la manicura dependerá de la habilidad del profesional que la realice así como de la decoración posterior de la uñas. Pero puede variar entre 15 y 45 minutos.
Cómo hacer la manicura rusa en casa
Como ya hemos podido ver, hacer la manicura rusa en casa no es muy recomendable salvo que tengamos experiencia en ello. Y es que dañar la uña y la cutícula con un torno puede ser demasiado fácil.
Sin embargo, si aún así estáis convencidas de ello, nada como seguir el paso que nos han contado desde Slow Life, expertos en la materia:
- En primer lugar hay que levantar la cutícula de la ‘cama’ de la uña utilizando unas fresas especiales para ello.
- A continuación, se limpia esta zona eliminando cualquier resto de cutícula o de piel muerta que haya podido quedar.
- Después hay que limpiar la piel engrosada de los dedos. Este paso y el anterior se aseguran de que el esmaltado sea más duradero.
- Para terminar, se procede a la aplicación del esmalte, sin dejar espacio entre la piel de los dedos y la uña. Suelen utilizarse esmaltes en gel, aunque la decisión siempre depende del cliente.
Por ello, os recomendamos invertir en un torno de uñas profesional de los que encontramos varios modelos en Amazon como los siguientes:
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En todo caso, aseguraos de utilizar las fresas adecuadas para cada acción, también para retirar las cutículas.
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Fotos | Unplash