No importa la hora, el lugar o lo que estés haciendo. El teléfono suena y como si se tratara de una escena de Atrapado en el tiempo, todos los días recibes la misma llamada una o dos veces de la misma compañía. Les has dicho por activa y por pasiva que no te interesa su oferta, pero insisten.
En México quieren prohibir el spam telefónico. El partido con mayoría parlamentaria ha anunciado su intención de acabar con las molestas llamadas. No estaría mal que se hiciera popular en otros países donde esa «estrategia» de marketing está probado que no funciona.
Llamadas de distintos tipos pero con el mismo fin: molestar
Hay tres tipos de llamadas no deseadas: robocalls, llamadas automatizadas con mensajes pregrabados; spam telefónico, comerciales que intentan venderte un producto por teléfono; y estafadores, que normalmente suplantan la identidad de otras entidades para conseguir información confidencial sobre la víctima, como por ejemplo datos bancarios.
Pero las mayoritarias son las comerciales. Sobre todo de empresas de telefonía que llegan a convertirse en una verdadera pesadilla para los clientes. Las opciones que existen en España para que dejen de molestar son:
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Apuntarse a la Lista Robinson de la OCU, pero cuya garantía no es fiable al 100% porque las llamadas se siguen recibiendo.
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Hay varias aplicaciones antispam como Hiya o Nomorobo, que identifican el origen de la llamada. Cuando detectan que se trata de spam telefónico algunas apps avisan al usuario y otras bloquean directamente la llamada.
En México quieren tomar cartas en el asunto de las llamadas comerciales
Ricardo Monreal, mostró a los medios de comunicación un texto con el que pretenden disminuir drásticamente las llamadas de empresas que reciben a diario miles de ciudadanos que pretenden venderles desde planes de pensiones hasta una conexión a Internet más veloz o un plan de telefonía más barato.
Este partido ve una forma de «hostigamiento» en el contacto insistente de este tipo de compañías a los usuarios: «Call centers, encuestadores, bancos y empresas acosan constantemente a los usuarios de 20 millones de líneas fijas y 115 millones de líneas móviles registradas»
Para terminar con este problema, quieren modificar la Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, así como la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radio Difusión y de la Ley Federal de Protección al Consumidor, de forma que se proteja mejor a los usuarios y se penalice a las empresas que incidan en estas prácticas.
Esperamos que en México triunfen estas medidas porque en España se ha convertido en motivo de denuncias, quejas por diferentes vías por parte de clientes que ya no saben a quién recurrir para que dejen de llamarles esos comerciales que saben más de ellos que algunos familiares.
Imagen|Pixabay