Con la llegada del otoño (y la marcha total del moreno), personalmente me suelo decantar por bases bastante cubrientes con las que disimular las manchas que han quedado del verano, esos granos que siguen saliendo de vez en cuando por culpa del acné adulto, y tener una tez perfecta. Además, para ir a trabajar y estar todo el día metida en la oficina, siempre apuesto por bases de larga duración y que me unifiquen bastante el rostro y no necesite demasiados retoques. Sin embargo, he de reconocer que desde que llegó a mis manos la base de maquillaje Skin Illusion de Clarins mi rutina ha dado un verdadero giro (cosa que no esperaba).
Han sido muchas las bases de maquillaje que he probado a lo largo de estos años de andadura como blogger de belleza, sin embargo, son pocas las que al final acaban calando y estando en mis rutinas diarias que, al fin y al cabo, son las que más nos interesan.
La base Skin Illusion de Clarins ha sido una de las últimas novedades de la marca en maquillaje cuya textura es bastante novedosa porque es un suero que contiene nácares y polvos “soft Focus” que difuminan los defectos del rostro a la vez que lo iluminan. Además, también incluye acción tratante ya que permite a la piel sintetizar ácido hialuronico lo que evita su deshidratación a lo largo del día.
Además, se trata de una base que protege del sol, contando con SPF 15, de la contaminación, y de los radicales libres estando disponible en 22 tonos, para un resultado nude perfecto.
Así, estamos ante una base líquida, bastante líquida, las cosas como son, de una cobertura ligera a media, siendo bastante modulable. Como podréis comprender, yo tiendo a la cobertura media aplicando un poco más de producto, con lo que consigo un rostro bastante uniforme para ser una base de este tipo (sin ser de alta cobertura, obvio), disimulando imperfecciones, pero con acabado muy natural.
Eso sí, lo que me ha enamorado (con letras mayúsculas) es la luminosidad que da. Es la base de maquillaje que más bonita me deja la piel con mucha diferencia. En este punto, os contaré la anécdota definitiva (la que podríamos llamar la prueba del algodón), esa que demuestra que te deja una piel preciosa: se trata de ese momento en el que, sin venir a cuento, tu madre (muy crítica ella y no dada a los halagos gratuitos) te dice «qué guapa estás hoy, es de los días que te veo con mejor cara». Como os digo, la prueba definitiva de que realmente embellece la piel.
Y es que con esta base de maquillaje la piel brilla, pero un brillo sano, un efecto glow impresionante, de esos que tanto buscamos las pieles más secas y mates, de esos que cuando te miras a un espejo y te ves radiante, con buena cara.
Para mi piel seca es una verdadera maravilla y se la he recomendado ya a varias amigas. Además, me aguanta muy dignamente todo el día con un brillo muy natural que no se incrementa demasiado con el paso de las horas y que, en todo caso, se podría matificar un poco con polvos. Lo que os digo, una gozada de base que sé que voy a repetir en cuanto se me acabe.
En cuanto al tono, el mío es el 110 Honey y me va perfecto, se ajusta el tono muy bien a la piel (de los mayores aciertos que he tenido). Como os he comentado antes, hay 22 disponibles, por lo que es muy sencillo encontrar el nuestro.
Ficha del producto
- Cobertura: ligera/media
- Textura: 9
- Efecto Glow: 10
- Acabado natural: 9,5
- Precio: 40 €
- Total: 9,5
El producto fue facilitado para la prueba por Clarins. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información