Probamos Android 11 estable: así es la nueva versión de sistema que ya está disponible

Google ha liberado la versión estable y definitiva de Android 11, una versión que ya ha llegado a los Pixel. Y hemos podido probarla: sin cambios con respecto a la beta 3, el sistema es más estable que nunca, más privado, incluye el nuevo control de dispositivos y muchas más mejoras.

El camino hasta hoy ha sido largo y con varios altos en el camino. Primero en forma de versiones previas para desarrolladores, luego como betas. Precisamente, han sido tres las betas que hemos visto en Android 11: Google ya avisó que la versión definitiva saldría antes de finalizar el tercer trimestre de 2020. Y hemos de darle la bienvenida porque llega puntual a la cita que marcó la última filtración: ya está entre nosotros Android 11, una versión que no posee excesivos cambios estéticos con respecto a Android 10 y que sí se centra en tres pilares, privacidad, estabilidad e interacción.

Cambios sutiles de diseño y profundos bajo el capó

Dar el salto desde Android 10 a Android 11 no supone ningún sobresalto visual ya que el sistema mantiene idéntica consistencia en diseño, el mismo lenguaje estético y se perpetúa la apariencia, tanto en menús e iconos como en la interfaz. Esto defrauda algo en un inicio, al menos hasta que se descubren las notables mejoras que hacen del conjunto una gran evolución.

El salto a nivel de diseño no es demasiado visible ya que no era necesario: Android 10 ya heredó un diseño maduro, por lo que Google no ha necesitado ir más allá. Aun así, Android 11 se nota más agradable a la vista, las animaciones se aprecian más fluidas y se mejoran la personalización (los Pixel incluyen ahora opciones para cambiar el color de acento, forma de iconos, estilos y hasta fuentes) y el área de notificaciones. Las burbujas están plenamente integradas en el sistema y accesibles a apps como Telegram o WhatsApp. Pulsando en la pequeña flecha de la esquina inferior derecha de la notificación se lanza la app de la notificación en forma de ventana flotante para ser administrada sin salir de la aplicación en primer plano.

En términos de diseño hay un elemento que entra fuerte con Android 11 y que promete facilitar el acceso a los elementos principales del teléfono: el control de dispositivos. Manteniendo pulsado el botón de encendido se inicia una pantalla con acceso al menú de encendido (zona superior), medio de pago (parte central) y controles domóticos (zona inferior).

El control de dispositivos es altamente personalizable ya que puede anclarse desde el acceso a los Google Nest al interruptor de las luces. Todo dispositivo que sea compatible con Google Assistant puede anclarse al a este centro de control.

Otra novedad en torno a la gestión de los dispositivos es el control de la salida multimedia. Con un icono sobre la app en reproducción, en el área de notificaciones, salta un nuevo selector que permite elegir la salida de audio, también el nivel de volumen. Así es mucho más sencillo cambiar entre los auriculares, el altavoz del teléfono o uno Bluetooth.

El refuerzo en la privacidad es clave

Con Android 10 Google ya evolucionó de manera notable la protección de la privacidad del usuario. Opciones como el aviso automático de aquellas apps que acceden a la ubicación en segundo plano fueron bien recibidas, también muy útiles. Esto se mantiene en Android 11 mientras se mejora la gestión de permisos delicados (uso de accesibilidad, micrófono y cámara, por ejemplo), también las contraseñas.

Gboard es el encargado de administrar el autocompletado de contraseñas, también resulta posible esconder la revelación de caracteres al escribir letra a letra cada ‘password’. Google amplia el número de APIs para que los desarrolladores no tengan que pedir permisos controvertidos, Android 11 mejora el aprendizaje automático relacionado con las interacciones del usuario (respuestas y sugerencias en aplicaciones) y también es más proactivo con el teclado. Al principio cuesta utilizar Gboard como el administrador de contraseñas por defecto.

Otro gran avance en la gestión de la privacidad son los permisos de un solo uso. Android 11 permite autorizar el acceso de una aplicación al micrófono, la cámara o la ubicación, pero sólo una vez. De esta forma el permiso no se utilizará en segundo plano ya que la aplicación carecerá de él. Además, el sistema irá eliminando los permisos de aquellas aplicaciones que no se utilicen durante el tiempo para así evitar el riesgo de las apps que van quedando acumuladas en el cajón.

Gran cantidad de pequeños cambios para una gran versión

Como decíamos, el salto evolutivo no es enorme a simple vista, pero sí en el interior del sistema. Google ha mejorado de manera notable la privacidad del usuario y su gestión directa desde el dispositivo, todo para que Android 11 sea la versión más segura hasta la fecha. Todo sin perder la sencillez en el uso y la estabilidad, tampoco la autonomía.

Android 11 mejora la Inteligencia Artificial del sistema operativo para reducir el consumo de batería y mejorar la estabilidad del dispositivo (hemos apreciado un consumo bastante menor con la beta 3). Es más proactivo, mejora la interacción con los objetos conectados y la inclusión del centro de control hace mucho más sencillo desde pagar a administrar el volumen del Google Home: todo está accesible con el simple gesto de mantener el botón de encendido apretado. Y con una estética exquisita que casa perfectamente con el diseño minimalista de la interfaz de los Pixel.

Nuestra primera prueba de la versión estable de Android 11 ha sido muy satisfactoria por más que la experiencia no cambie en exceso con respecto a la anterior beta 3. Sí se nota el salto con respecto a Android 10, un salto que pronto comenzarán a experimentar otros móviles aparte de los Pixel. O quizá no tan pronto, esperemos que a esta nueva versión de sistema le espere un mejor panorama de actualizaciones, espina que Android aún no consiguió retirarse.