Cuando KTM presentó el primer X-Bow allá por 2008, muchos pensamos que simplemente la conocida marca de motocicletas austriaca había querido tomarse un pequeño paréntesis respecto al mundo de las dos ruedas. Pero justo es decir que su consagración como juguete ideal para pasárselo pipa en circuito nos ha callado la boca.
Hace un par de años la firma, siguiendo su eterno lema ‘Ready to Race’, lanzó el X-Bow GTX como apuesta para competir en la categoría GT2. Y ahora, mediante un sencillo ‘teaser’, KTM nos empieza a mostrar la que será su variante ‘de calle’: el X-Bow GT-XR.
Promete diversión a raudales
Para KTM las siglas XR quieren decir ‘Xtreme Racer’, lo cual ya nos deja claro que estamos ante todo un coche de carreras con papeles y sin concesiones, salvo las justas y necesarias para permitir su condición de ‘road legal’.
En un primer vistazo esta filosofía se cumple, ya que pocas diferencias vemos en comparación con su pariente ‘carrerista’. Vale, sí, el X-Bow GT-XR no va tan pegado al suelo (distintas llantas y suspensión), su alerón posterior no es tan espectacular y lleva en el frente un apéndice para alojar la irremediable matrícula. Pero en todo lo demás, es casi calcado.
Y no es para menos, ya que ambos comparten la misma estructura en fibra de carbono que les da cuerpo, con leves variaciones. Ello nos da la idea de lo ultraligero que puede ser, quizá lo suficiente como para auparse a la misma liga que el reciente Lotus Emira.
Por motor no será, ya que encontraremos el mismo bloque de cinco cilindros turbo firmado por Audi que comparte con el RS3, o el Cupra Formentor VZ5 por poner otro ejemplo. Sobre la potencia KTM no suelta prenda, pero sí nos promete que el sonido que emanará de sus escapes será gutural y excitante.
Sea como fuere, para conocer más detalles del KTM X-Bow GT-XR tendremos que esperar a su presentación completa en septiembre. Ahí será cuando podremos averiguar si los chicos de Mattighofen han vuelto, una vez más, a borrar la línea que separa la carretera de las pistas.