La formación educativa es la mejor alternativa para sobreponerse a la crisis y alcanzar el éxito, aún -y especialmente- en un contexto económico adverso.
La resiliencia es la capacidad de las personas para adaptarse positivamente a situaciones adversas; una aptitud que se fortalece con el esfuerzo y la perseverancia de aquellos que eligen perseguir sus sueños y generar su propio éxito a pesar de entornos desfavorables o riesgosos. La resiliencia cobra especial relevancia en contexto de crisis porque nos enseña que todo obstáculo es una oportunidad.
Saber atravesar los momentos difíciles es tomar cada día como la oportunidad de transformarnos y avanzar. En este sentido, aferrarse a las metas personales y profesionales es garantía de crecimiento, superación y construcción de mejores oportunidades de vida. La formación profesional se torna, así, la mejor inversión para la estabilidad y el desarrollo: está comprobado que cuanto mayor es el índice de formación de una persona, menor es la posibilidad de que caiga en el desempleo, y esta es solo una de las ventajas de perfeccionarse en tiempos de crisis. La capacitación en tiempos de crisis también es un aval para expandir horizontes dentro de tu rubro.
Al tomar los periodos de crisis como oportunidad de mejora y atravesarlos de manera resiliente, será más fácil mantener el equilibrio una vez que la situación se estabilice, con una sociedad formada, productiva, competente y con altos estándares de profesionalización.
La mejor versión de uno mismo
A partir de la globalización, la revolución tecnológica y la competitividad en el universo laboral, capacitarse es una demanda en todas las profesiones: incorporar, potenciar y actualizar nuestras competencias y conocimientos se torna imprescindible para ingresar y escalar en el mercado laboral actual.
Según los expertos, capacitarse en épocas difíciles puede resultar una excelente estrategia para encontrar o asegurar un mejor trabajo. La formación continua nos entrena para seguir el ritmo de un entorno cada vez más cambiante y aquí es donde la formación por competencias toma especial valor: adaptabilidad, flexibilidad, creatividad, planificación, gestión, visión de conjunto son algunas de las aptitudes imprescindibles en el profesional contemporáneo. Este contexto nos desafía y nos compromete a empeñarse en la construcción de la mejor versión de uno mismo.
Siglo 21, la mejor alternativa para los tiempos que corren
El mundo necesita profesionales con lógicas y estrategias distintas a las que han sido aplicadas históricamente. En este sentido, Universidad Siglo 21 ofrece más de 40 carreras de grado y pregrado más una amplia cartera de formación para la vida, posgrado y certificaciones internacionales. Las distintas modalidades de cursado permiten concretar el trayecto educativo sin tener que dejar de trabajar, desatender las obligaciones familiares ni trasladarse de ciudad. En este contexto, la formación a distancia es una aliada para quienes no pueden cursar de modo presencial, tienen otras responsabilidades, o tienen imposibilidades horarias o geográficas.
Universidad Siglo 21 actualiza año a año sus planes de estudio para mantenerse siempre a la vanguardia y a tono con el mercado laboral real en el que los estudiantes se insertarán aún antes de su graduación: la formación académica es complementada con prácticas profesionales en empresas de punta y prácticas solidarias que contribuyen a una formación integral y con responsabilidad social.
El aprendizaje basado en competencias, la educación mediada por tecnologías, la innovación y calidad como apuestas constantes, un enfoque que apuesta al aprender haciendo porque entiende que la teoría sin aplicación práctica no tiene real impacto en el quehacer profesional, la visión siempre atenta a la internacionalización, las herramientas del emprendedorismo, son solo algunos de los factores que hacen que el modelo de formación Siglo 21 sea único en su tipo.
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