Que
en
tiempos
pasados
(y
lejanos)
Android
era
un
sistema
operativo
criticado
por
un
rendimiento
deficiente
en
hardware
más
modesto,
es
una
realidad.
Como
también
que
las
actualizaciones
fueron
puliéndolo
hasta
llegar
a
un
grado
de
madurez
en
el
que
todos
los
dispositivos
funcionan
como
deberían.
Ahora
que
los
fabricantes
están
implementando
políticas
de
soporte
ampliadas
de
muchos
años,
nos
aseguramos
un
teléfono
al
día
con
parches
de
seguridad
y
versiones
de
Android.
Es
una
gran
noticia
que
subsana
otra
de
sus
importantes
carencias,
pero
puede
suponer
un
arma
de
doble
filo.
La
incógnita
del
rendimiento
Primero
fueron
Samsung
y
Google,
y
desde
entonces
otros
se
han
sumado.
Los
últimos,
Honor
con
su
Honor
Alpha
Plan,
y
Xiaomi
con
seis
años
de
actualizaciones
para
sus
nuevos
gama
alta.
El
plan
trazado
por
Google
y
Qualcomm
parece
estar
teniendo
efecto,
una
alegría
para
los
que
llevamos
años
utilizando
el
SO
del
robot
verde.
Además,
no
solo
en
los
teléfonos
que
montan
el
Snapdragon
8
Elite:
Samsung
es
el
mayor
ejemplo,
con
actualizaciones
garantizadas
por
seis
años
incluso
en
sus
superventas
de
gama
media
y
de
entrada.
Quizá
los
que
montan
el
todopoderoso
chip
de
Qualcomm
sufran
menos
el
paso
del
tiempo.
No
en
vano,
Android,
en
este
punto,
tampoco
subirá
demasiado
sus
requisitos
para
funcionar
bien.
En
el
caso
de
los
gama
media
del
fabricante
coreano,
supone
una
incógnita.
¿Cómo
funcionará
un
hardware
modesto
dentro
de
seis,
siete
u
ocho
años?
No
podemos
adelantarnos
al
futuro,
pero
el
vertiginoso
ritmo
de
evolución
(algo
más
calmado
en
los
últimos
años)
nos
puede
indicar
que
no
se
comportarán
tan
bien
como
en
la
actualidad.
Y
ni
es
culpa
del
fabricante
(al
revés,
es
un
lujazo
que
apuesten
por
las
actualizaciones)
ni
de
Google
con
Android:
las
apps
que
usamos
cada
día
seguirán
actualizándose,
ocupando
más
memoria
y
requiriendo
más
recursos.
Como
decía,
la
gama
alta
puede
resistir
bien
el
devenir
de
las
actualizaciones,
las
dudas
van
más
en
consonancia
con
los
menos
capaces
en
lo
técnico.
Hace
un
par
de
años,
rescaté
un
POCO
F1
del
cajón
para
actualizarlo
y
comprobar
que,
efectivamente,
el
rendimiento
era
más
que
decente
cinco
años
después.
Claro
está,
con
ciertas
concesiones,
que
ya
no
se
muestra
tan
ágil
como
en
sus
primeros
años,
y
con
un
almacenamiento
limitado.
¿Qué
sucederá,
por
ejemplo,
con
los
Galaxy
S25
en
2031?
¿Otorgarán
una
buena
experiencia
de
usuario?
Casi
seguro.
¿Y
esos
Galaxy
A36
y
Galaxy
A26
que
durarán
al
día
hasta
la
misma
fecha?
Habrá
que
esperar
para
comprobarlo.
Sea
como
sea,
es
una
gran
noticia
que
los
fabricantes
se
hayan
puesto
las
pilas
en
este
aspecto:
tanto
las
actualizaciones
del
sistema
como
las
de
seguridad
son
cruciales
para
prolongar
la
vida
útil
de
nuestros
dispositivos.
En
Xataka
Android
|
¿Se
ha
actualizado
mi
móvil
a
Android
15?
Esta
web
te
lo
dice
En
Xataka
Android
|
Ni
Samsung
ni
Apple,
el
campeón
en
móviles
finos
al
extremo
es
de
una
marca
desconocida.
Me
dejó
sin
palabras
