Estados Unidos optará por la diplomacia con China, incluso si surge un rebrote de tensiones políticas.
Estados Unidos optará por la diplomacia con China, incluso si, como ahora, surge un rebrote de tensiones políticas, afirmó este viernes la secretaria de prensa adjunta principal de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierren.
La primera reunión personal entre los Gobiernos de Joe Biden y Xi Jinping en Anchorage, Alaska, tuvo un comienzo acalorado después de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijera que su país plantearía «profundas preocupaciones» sobre algunas de las acciones de China en el mundo.
Eso provocó un rechazo inmediato de los funcionarios chinos presentes en la reunión, lo que generó un intercambio inusualmente público de críticas diplomáticas.
«Sabíamos que iba a ser una discusión dura y franca, pero todavía estamos avanzando hacia la diplomacia, que es el objetivo; la relación con cada país es diferente», dijo Jean-Pierren a los periodistas a bordo del Air Force One durante el vuelo del presidente Biden a Atlanta, Georgia, para reunirse con familias asiáticas después de los recientes tiroteos, citó la agencia de noticias Sputnik.
Biden dijo a los periodistas el viernes pasado que estaba «muy orgulloso» de Blinken, quien a su vez dejó en claro que Washington tiene la intención de defender el «orden basado en reglas», sin el cual habría un «mundo mucho más violento».
Agregó que el proceder chino en lugares como Sinkiang, Hong Kong y Taiwán, así como sus presuntos ciberataques en Estados Unidos y la coerción económica de sus aliados, «amenazan el orden basado en reglas que mantiene la estabilidad global».
Sin embargo, el máximo diplomático chino, Yang Jiechi, reprochó a Estados Unidos en la reunión de ayer su reiterada intromisión en los «asuntos internos» de la segunda potencia mundial.
Yang impugnó el derecho de Washington a hablar en nombre de otros países y acusó a Estados Unidos de ser el «campeón» de los ataques cibernéticos, al tiempo que se burló de su estabilidad interna y su propio historial en materia de derechos humanos.
Las conversaciones en Alaska que concluyeron este viernes fueron las primeras entre Washington y Beijing desde que Biden llegó a la Casa Blanca, y llegan apenas días después de una gira de Blinken por Japón y Corea del Sur, dos aliados clave en la región de Asia y el Pacífico.
Las relaciones bilaterales siguen siendo conflictivas después que se tensaran bajo la presidencia de Donald Trump, con complicaciones en todas las áreas: desde la comercial hasta la defensa, pasando por la tecnología y la situación en Hong Kong.