No soy un gran coleccionista de perfumes, pero tengo que decir que, afortunadamente, cuando realizo una compra a ciegas, he acertado por completo cuando de sumar nuevos frascos a mi cajón se trata, y en una ocasión, me fue sumamente grato el saber que en una de esas compras, me topé con una fragancia que, en 2008 Gucci decidió retirar del mercado, pero que no he vuelto a extrañar porque su fórmula la encontré, casi exactamente igual, en un nuevo perfume firmado por su mismo creador.
Desde el primer momento en que me rocié el Bentley For Men Absolute tuve la sensación de estar proyectando una elegancia un poco más madura y algo misteriosa, de esas auras olfativas que sugieren distinción y que se perciben desde el frasco: su diseño en negro mate, con toques dorados y esa manufactura que recuerda al mundo del automovilismo de lujo me pareció ya de salida un guiño a un uso del perfume como parte del estilo más que como simple accesorio.
En mi experiencia, el aroma comienza con un frescor picante: pimienta rosa y jengibre, aderezados con un incienso sutil, que no golpea demasiado, sino que se asienta de forma elegante. Luego, la madera de sándalo, el papiro y la mezcla de cedro del Atlas junto al oud hacen acto de presencia, generando un fondo profundo, masculino, algo oscuro, cargado de carácter pero sin caer en lo estridente.
Pues bien: lo que me llamó la atención, y lo que vengo a confesar, es la relación que percibo entre este Bentley y el Gucci Pour Homme en su versión de 2003: mucho se habla de que comparten muchas notas, y en efecto, la «nariz» de este Bentley es el célebre perfumista Michel Almairac, quien firmó Gucci Pour Homme y ha creado varias joyas olfativas para Bond No 9.
Por esa razón, comparándolas hasta donde mi memoria olfativa lo permite, el Bentley parece adoptar la estela y la firma olfativa del Gucci, pero la revisita con un gesto algo más moderno, quizá más seco, levemente más austero, menos para llevar con un traje de terciopelo de la era de Tom Ford y con un aura más de madera cruda para llevar con una chaqueta de piel.
Cuando llevaba el Gucci en su día, recuerdo esa sensación de cremosidad, de sándalo cálido, de fondo muy pulido. Con el Bentley, esa misma sensación está presente pero con un giro: la textura es algo menos balsámica, más seca, sintiéndose casi como el aroma de un papel envejecido como el papiro, que le suma un grado de elegancia y sofisticación.
En cuanto a uso, lo que más me ha gustado es que funciona perfectamente para el otoño-invierno o para salidas nocturnas. Pero también lo he llevado en contextos más informales, una cena, un paseo por la tarde… y me ha dado confianza: este tipo de fragancias son de esas que sugieren que un hombre cuida su estilo sin querer llamar la atención.
Si llevas camisa, chaqueta, incluso vaqueros oscuros, el Bentley aporta un aura de madurez sin parecer anticuado. En mi caso me sentí cómodo usándolo y fue uno de esos perfumes que al salir a la calle algo te devuelve una señal de sí: aliviado de que la fragancia acompaña sin ostentar.
Bentley for Men Absolute está disponible desde los 24 euros en Notino.
Fotos de Joe Calata
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