El mundo de los cortes de pelo de las estrellas es complejísimo, y a menudo se afronta erróneamente: por la vía del cotilleo, la moda y la alfombra roja. Y no: nosotros estamos dispuestos a usar los cortes de pelo como herramienta de análisis fílmico. Somos el Cahiers du Coiffeur. La dialéctica cinematográfica a tu alcance a base de cardados, permanentes, mechas californianas y peliteñidos en general.
Como prueba, nos adentramos en el cine de dos estrellas a las que se venera en esta casa, Nicolas Cage y Jean-Claude Van Damme, porque sus carreras han corrido paralelas a sus pelos. ¿Acaso se puede determinar la calidad de sus películas en base a las troipelías que les hacen sus esteticistas? Y tanto, pero a la inversa: hemos descubierto que cuanto peor el peinado, mejor la película.
Para demostrarlo, en la nueva entrega de nuestra serie de exabruptos telefónicos Viejo grita a nube, desarrollamos esa teoría a partir de dos obras maestras impepinables, ‘Blanco humano’ y ‘Con Air’. Pelos horribles, acción imbatible. Y desde ahí extendemos nuestro análisis de Lo Pelo por el resto de la filmografía. No te lo pierdas, porque lo realmente dramático del asunto es que tiene sentido.
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