El Juzgado de Faltas de la Municipalidad de Colonia Caroya aplicó la semana anterior la multa más alta de su historia por alcoholemia positivo.
Fue de 8.200 pesos para un hombre que manejaba su vehículo con 3,06 mg/l de alcohol en sangre, siete veces más de lo permitido.
El infractor se conducía a bordo de un Chevrolet Spin por calle 30 Norte cuando a la altura de bodega Terra Camiare, antes de cruzar a la zona urbana, frenó en medio de la arteria y se quedó dormido.
Debieron llamar a la Policía y a los inspectores para despertarlo y obligarlo a moverse a la banquina.
Lo insólito es que el hecho ocurrió el domingo 26 de agosto al mediodía.
Cuando los agentes le hicieron el test, marcó el nivel más alto del que se tenga registros. El auto fue secuestrado y el hombre fue al otro día al Juzgado a pagar la multa para retirarlo del corralón.
Se trata de la misma persona y el mismo vehículo que el 30 de abril atropelló y mató a un joven de 26 años en Pedro Patat Norte, entre la 43 y 42.
Esa madrugada también estaba ebrio cuando chocó a dos muchachos que caminaban por la banquina, después de haber compartido todo el domingo jugando al fútbol con el responsable del siniestro en la cortada de ladrillos de calle Patat y 96.
Por esos dos antecedentes, la Subsecretaría de Control y Fiscalización pedirá que se le retire la licencia de conducir.