Este
sábado,
tras
seis
años
de
relación,
Oriana
Sabatini
y
Paulo
Dybala
finalmente
se
convirtieron
en
marido
y
mujer.
La
boda
tuvo
lugar
en
una
exclusiva
estancia
en
Exaltación
de
la
Cruz,
a
82
kilómetros
de
Buenos
Aires,
y
fue
organizada
por
Claudia
Villafañe.
La
pareja
compartió
este
momento
especial
con
300
invitados,
entre
amigos,
familiares
y
figuras
del
espectáculo
y
el
deporte.
La
ceremonia
comenzó
poco
después
de
las
16:30,
con
Oriana
entrando
del
brazo
de
su
padre,
Osvaldo
Sabatini.
El
mismo
sacerdote
que
casó
a
los
padres
de
la
novia
ofició
la
ceremonia,
cumpliendo
un
deseo
simbólico
de
Oriana.
Tras
el
intercambio
de
anillos,
los
invitados
disfrutaron
de
una
cena
seguida
de
un
baile,
con
muchas
sorpresas
planeadas
para
la
noche.
El
vino
servido
fue
de
la
marca
personal
de
Leandro
Paredes,
y
se
ofreció
un
menú
vegetariano.
Oriana
lució
un
vestido
exclusivo
de
Dolce&Gabbana
para
la
ceremonia
y
tuvo
dos
cambios
más
durante
la
fiesta,
incluyendo
un
diseño
argentino
más
cómodo
para
bailar.
Fue
maquillada
por
Bettina
Frumboli
y
peinada
por
Zarcarías
Guedes.
Paulo
Dybala
vistió
un
traje
artesanal
de
la
sastrería
italiana
Battistoni.
Catherine
Fulop,
madre
de
Oriana,
expresó
su
emoción
en
redes
sociales
con
un
sentido
mensaje
de
bendiciones
y
amor
para
la
nueva
pareja.
La
boda,
uno
de
los
eventos
mediáticos
del
año,
tuvo
lugar
después
de
que
Paulo
sorprendiera
a
Oriana
con
un
anillo
en
la
Fontana
di
Trevi
en
octubre
pasado.
La
lista
de
invitados
incluyó
muchas
caras
conocidas
del
espectáculo
y
el
deporte,
como
Tini
Stoessel,
Ángel
Di
María,
Enzo
Fernández,
Cristian
«Cuti»
Romero,
Giovani
Lo
Celso,
Leandro
Paredes
y
Rodrigo
De
Paul.
También
asistieron
figuras
como
Damián
Betular,
Emilia
Mernes,
Duki,
los
MYA,
Ricky
Montaner
y
Stefi
Roitman,
entre
otros.
El
evento
se
llevó
a
cabo
en
el
impresionante
Dok
Haras
Eventos,
una
estancia
con
un
estilo
campestre,
caballos
y
una
pequeña
capilla.
La
estancia
ha
sido
elegida
anteriormente
por
otras
personalidades
mediáticas,
como
Jorge
Lanata
y
Elba
Marcovecchio,
para
celebrar
sus
bodas.
Para
mantener
la
privacidad,
se
prohibió
el
uso
de
celulares
durante
el
evento,
respetando
el
deseo
de
los
novios
de
mantener
la
intimidad
de
su
celebración.