Patricia Bullrich estuvo en “Somos Buenos” (TN) y contó cómo fue el acercamiento entre ella, Mauricio Macri y el actual presidente Javier Milei después de las elecciones generales del 22 de octubre. “Si yo no hago nada, porque me pelee un poquito con Milei vamos a terminar en la peor de las Argentina”, contó que fue su primer pensamiento tras quedar en tercer puesto con su fórmula.
“Al día siguiente me junté con mi equipo y dije ‘tenemos que apoyar a Milei’”, aseguró la ministra. En esta línea contó que en su staff no entendían su planteo y que incluso Macri había tomado otra decisión. “Él quería esperar unos días, hacer una encuesta y hacer un focus group. Yo le dije ¿qué focus group ni focus group? Había que hacer una medida estratégica para indicar donde tiene que ir la Argentina. Fue mi idea juntar a Macri con Milei”, aseguró la ministra.
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Luego agregó: “Después de unas horas, aceptó (Mauricio Macri) la decisión y nos comunicamos con Javier Milei. Era el cambio o la continuidad. Y sabíamos que teníamos que apostar al cambio. Yo tenía una convicción. Mauricio también, quizás las tácticas eran distintas, pero estoy convencida de que estaba seguro de que esto era lo que había que hacer”, indicó.
La ministra de Seguridad se refirió también al tratamiento de la Ley Ómnibus que el Poder Ejecutivo mandó al Congreso: “Hay mucho más para destrabar para que la Argentina camine bien”.
En ese sentido remarcó: ”Uno puede ser exquisito en momentos en el que el país no está en crisis. Hoy no es momento para ser exquisito”. Y apuntó contra los legisladores quienes, según sostuvo, “retrasan el tratamiento de la ley”.
Además, se refirió a la herencia que el presidente Milei recibió del gobierno de Alberto Fernández. “El país vivió muchos años en la mentira. Nos toca ordenar el país, ordenar las tarifas, ordenar el dólar, ordenar el peso, el trabajo y que hayas reglas claras, que no hay más ‘curros’”, remarcó.
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Aunque también se refirió a las discusiones en su propio espacio político. “Hay muchos actores políticos que resisten este cambio. Me pasó cuando jugué mi propia interna. Yo planteaba un cambio radical y vi que había gente que iba para otro lado”, puntualizó.
“La Argentina tiene ese problema de estar entre un cambio y mantener las cosas como están. Esto no es un debate, porque no es un intercambio de ideas. Acá hay intereses que se quieren proteger”, concluyó la ministra.
