Ahora sí que sí, el otoño ha hecho acto de presencia -o está en ello- y poco a poco se va dejando notar en todas las regiones. Al menos los días se van haciendo más cortos y con la caída del sol, cuando aún tenemos tarde por delante, vuelve a apetecer encender el horno. En nuestro Paseo por la gastronomía de la red de hoy vamos a celebrar la temporada con recetas para hornear con gusto.
Un bizcocho, algunas galletas, panecillos o magdalenas; son caprichos para compartir estos días en los que ya hay ganas de quedarse en casa o invitar a amigos y a la familia a pasar un buen rato mientras fuera soplan los primeros vientos gélidos. Y los que sufren astenia otoñal seguro que el aroma dulce que inundará la casa con cualquiera de estas recetas será como un bálsamo reconfortante.
Tortas, magdalenas y muffins
A José Manel de Asopaipas hay que seguirle si te gusta la repostería conventual, como es mi caso. Su última receta, perfecta para esta época, es la torta de almendra, uno de esos dulces de toda la vida que con pocos ingredientes te trasporta al paraíso, a base de almendra, huevos, limón y canela. No lleva más harina que el fruto seco, así que además es apto para celíacos.
También con sabor a antaño seguro que son las tortas de calabaza de Cocinando entre olivos, que me recuerdan un poco a los mostachones pero con el protagonismo de la reina del otoño -o una de sus reinas-. Me encanta la repostería con calabaza, así que estas tortas también las he apuntado en la lista de pendientes.
Y si hablamos de repostería de toda la vida, no pueden faltar las magdalenas. Hay que decir que a los golosos nos apetecen todo el año, pero ya que los cítricos son uno de los mejores sabores para esta masa, ahora empieza la buena temporada para hornearlas. En virutillas de chocolate tenemos una receta clásica, las magdalenas de naranja elaboradas con aceite de girasol.
Yo defiendo a capa y espada que las magdalenas ni son cupcakes ni son muffins, y por eso también me han gustado los muffins de canela y frutos rojos de Los dulces secretos de Cuca. Con harina integral, miel, una buena cantidad de frutos rojos y el otoñal aroma de la canela, tienen una pinta deliciosa para merendar o arrancar con más ganas una jornada fría en el desayuno.
Más tentadores motivos para encender el horno este otoño
Vamos a subir un poco la dificultad con la estupenda receta de panecillos bretzel en Thermomix que se ha marcado Sofía de Mil ideas mil proyectos, con motivo del Oktoberfest que se celebra en Múnich por esta época. Una masa deliciosa que podemos preparar también a mano para acompañar todo lo que se nos ocurra.
También requiere un poco de trabajo y dedicación el Knäckerbröd o pan sueco crujiente de Bake-Street, que muchos conoceréis de tiendas como Ikea, un tipo de masa muy popular también en los países germanos. A mí me encantan estos panes y tengo pendiente animarme con ellos, porque como dice Eva, es perfecto para cualquier momento del día.
Pasamos ahora a un dulce italiano que no conocía y que me ha llamado poderosamente la atención, la pinza boloñesa de Poesía Culinaria. Nati nos explica que es una especie de galleta rellena tradicionalmente con la Mostarda alla Bolognese, algo así como una compota o mermelada repleta de frutas y especias.
Otra galleta, internacional y rellena, son los Hamantaschen, un dulce de tradición judía con forma triangular muy típico en fiestas especiales. En Deseos sin gluten tenemos una versión apta para celíacos de Hamantaschen rellenos de nueces, también muy otoñal.
Nos despedimos con dos recetas que rinden homenaje a los dos productos más característicos de la repostería otoñal. Antes dije que la calabaza era la gran reina, aunque en realidad comparte podio con la manzana. Por eso me ha gustado la tarantela o pudín de manzana, un postre argentino que nos enseña Adela de El dulce paladar y que me parece ideal para variar los típicos bizcochos y tartas que hacemos con esta fruta.
Finalmente, un bonito y muy apetecible Bundt cake de calabaza, coco y nueces, horneado con cariño en La receta de Patricia Valdivielso recordando a su perrita. Está lleno de ingredientes que personalmente me gustan mucho, además de la cucurbitácea anaranjada, y con ese delicioso aroma de la canela. Ideal para una tarde lluviosa otoñal y algo melancólica.
Sin más nos despedimos por hoy de la blogosfera culinaria, pero volveremos la semana que viene con un nuevo Paseo por la gastronomía de la red. Quién sabe si ya empezará a notarse el ambiente de las brujas y los muertos vivientes… ¿o quizá nos decantaremos más por los dulces más tradicionales? ¡Lo comprobaremos pronto!
Foto de portada | Bake-Street