Elaborar pan sin gluten, lo sabrán bien los celíacos, no es nada fácil. Habitualmente hay que recurrir a ingredientes muy específicos y mezclas de harinas que permitan dar cohesión a la masa, pero la cosa cambia si hacemos un poco de trampa con los «falsos» panes o recetas exprés, estilo el pan de soda irlandés. Es decir, con impulsores químicos, no levadura natural.
Este pan lo descubrimos en las redes de Laura García, que compartió su receta original en su web y que nosotros hemos adaptado un poco. Ella utiliza solo harina de trigo sarraceno (alforfón) pero nosotros quisimos añadir más proteínas y un toque diferente con harina de garbanzos, así es aún más nutritivo.
Rápido, fácil y versátil, queda un pan que realmente no es pan, pero que tiene una miga tierna, algo húmeda, perfecta para cortar en rebanadas y preparar tostadas más crujientes o tostas saciantes y ricas en fibra. Siguiendo el consejo de Laura, lo cortamos entero en rebanadas, las congelamos y así tenemos un desayuno o merienda rapidísimo durante muchos días.
Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y forrar con papel antiadherente un molde rectangular de unos 20 cm; si es más largo saldrá un pan más bajito, y puede hacerse antes.
Combinar en un recipiente las harinas con la sal y el bicarbonato, mezclando con varillas finas para romper los grumos. Formar un hueco y echar el yogur (si solo tienes 500 g echa un poquito de leche o bebida vegetal) y mezclar un poco.
Agregar el vinagre y terminar de mezclar con suavidad hasta tener una masa homgoénea sin grumos, húmeda. Echar en el molde, igualando la superficie y cubrir con semillas al gusto si se desea, presionando ligeramente.
Hornear durante unos 40 minutos, vigilando que no se queme por fuera. Comprobar el punto pinchando el centro con un palillo, que solo debería salir ligeramente manchado con miguitas.
Sacar del horno, esperar 10-15 minutos y desmoldar sobre una rejilla con cuidado. Dejar enfriar por completo anes de cortar.
Con qué acompañar el pan rápido sin gluten
Recomendamos probar este falso pan sin gluten totalmente frío y recién hecho para apreciar su particular textura y sabor, pero si te resulta algo extraño, pruébalo tostado para darle un punto más crujiente. Combina muy bien con ingredientes tanto salados como más dulces, especialmente quesos, mermeladas y chutneys, y también está muy rico con algún paté untable casero vegetal, como este de pimientos del piquillo. Si no lo congelas en rebanadas y no lo consumes pronto, es mejor conservarlo bien envuelto en la parte menos fría de la nevera.
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