Muchas de las autopistas de nuestro país son gratis (todavía quedan excepciones), pero el Gobierno quiere establecer un sistema de ingresos que cubra los gastos de la red viaria. Desde hace unos días se viene hablando de un sistema que inicialmente sería de tipo viñeta, es decir, un pago único y anual para poder utilizar todas las autopistas y autovías del país. El precio de esa viñeta sería de 80 euros, según El Economista que cita fuentes ministeriales.
Oficialmente, el ministerio dirigido por Raquel Sánchez no se ha querido pronunciar sobre este tema, simplemente recordando que están “en proceso de análisis». La viñeta es, de momento, la opción favorita por parte del ejecutivo. Es también la manera más rápida de cumplir con el compromiso adquirido con la Unión Europea en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
A nivel tecnológico, la viñeta es fácil de implementar y puede ser controlada de la misma manera que lo son las etiquetas medioambientales de la DGT. Cualquier cuerpo policial puede leer la matrícula de un vehículo matriculado en España y comprobar si ha pagado o no la viñeta.
Ocurre lo mismo con los vehículos extranjeros de paso. Al comprar la viñeta en la frontera para poder circular en España por las vías rápidas y de alta ocupación, esa viñeta va asociada a una matrícula, con los datos del dueño del coche, que se introduce en una base de datos. Es, por ejemplo, como se hace en Suiza donde se usa el sistema de viñeta desde hace décadas.
Por otra parte, ¿Qu´é pasará con las autopistas que siguen siendo de peaje actualmente? Algunos ejemplos son, en Galicia, las AP-9, AP-6 o AG-55, o en Catalunya, varios tramos de la C-16 y de la C-32. Si miramos lo que ocurre en otros países que han implementado la viñeta, como Austria, es muy probable que sí habrá que parar y pagar en esos peajes, incluso con la viñeta.
La viñeta sería un parche hasta implementar peajes electrónicos
Se baraja el tercer trimestre de 2023 como fecha para la implantación de la viñeta, mientras que para 2025, el Gobierno implementaría un sistema de pago por uso, similar al de Portugal. La idea es para 2025 implementar peajes electrónicos. Al entrar en una autopista o autovía, una cámara lee la matrícula del vehículo y el sistema nos cobrará en función de la vía, del vehículo y/o del tramo recorrido.
Así, el sistema de la viñeta sería solo el primer paso, una suerte de ensayo generalizado. Pues para que un sistema con viñetas funcione bien, es preciso instalar cámaras que lean tanto las matrículas como la viñeta para detectar infractores o viñetas caducadas.
Con una viñeta también se puede aplicar el principio de pago por uso.
En España ya existen este tipo de cámaras y se usan, entre otros casos, para multar quien no lleve el cinturón puesto, carezca de seguro o no tenga carnet de conducir.
Como todos los sistemas, la viñeta tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Para quien use a menudo las autopistas, la viñeta es una opción más rentable que un sistema de peajes.
Por ejemplo, si damos por bueno el precio de 80 euros anuales -que sigue siendo un rumor, recordemos- es mucho más interesante que un pago por uso si miramos las tarifas de los antiguos peajes, donde un Barcelona-Bilbao ida y vuelta eran ya unos 100 euros. Claro que, a la inversa, quien use muy poco las autopistas o bien en distancias cortas verá excesivo pagar 80 euros.
A modo de comparación, el precio de la viñeta en Suiza es de 40 francos suizos (unos 38,50 euros) y tiene validez en el año en curso, mientras que en Austria, por ejemplo, es de 91,10 euros para el año o bien de 9,40 euros para 10 días o 27,40 euros para dos meses.
Es también más barata para las motos que para los coches. Austria aplica así también el principio de quién más contamina, ya sea por uso de la vía en el tiempo o por consumo del vehículo (tarifas en función del tipo y peso del vehículo) más paga. Austria demuestra, con su sistema, que no es necesario implantar peajes electrónicos para poder aplicar el principio de pago por uso.
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