Comenzamos preparando una mantequilla de ajo. Picamos el diente muy fino y lo rehogamos con la mantequilla durante unos minutos. Después sacamos la mitad de esa mantequilla y la ponemos en un cuenco al que agregamos el pan rallado tipo panko, sal, pimienta y el parmesano, removiendo y haciendo una mezcla para cubrir las ostras al final de la preparación y gratinarlas.
En la otra mitad de la mantequilla con ajo que tenemos en la sartén, añadimos una chalota también muy picada y la pochamos un par de minutos. Agregamos las hojas de espinacas y removemos hasta que se queden muy reducidas. Entonces desglasamos con un poco de anís, Pernaud o cualquier licor anisado.
Abrimos las ostras y las acomodamos en una fuente de hornear con sal gruesa para que se queden firmes sin que se salga su líquido. Rellenamos las ostras con una capa de las espinacas al Pernaud y con otra de la mezcla de pan rallado.
Gratinamos durante dos o tres minutos con la puerta del horno entreabierta y a 225ºC de temperatura, vigilando para que no se quemen demasiado. Servimos en la misma fuente de horno, calculando una o dos ostras por persona.