Giro de 180 grados en la estrategia de OPPO. Casi de la noche a la mañana, el fabricante chino ha decidido cerrar su división propia de procesadores. Zeku, el departamento de diseño responsable de los microprocesadores MariSilicon.
No han pasado ni dos años desde que OPPO decidiera apostar por su NPU propia dedicada a mejorar el procesado de fotografía. Sin embargo, el proyecto no continuará debido a que la compañía ha optado por anunciar despidos y cerrar ese desarrollo.
Es un movimiento que ha sorprendido, aunque encaja lógicamente dentro de la situación de incertidumbre que vive el mercado de los móviles. Según apunta SCMP, hace solo dos semanas desde Zeku tenían abiertas ofertas de trabajo para el desarrollo de estos procesadores. Sin embargo, la semana pasada enviaron un aviso repentino a los trabajadores de que no hacía falta que fueran a trabajar al día siguiente.
Desde OPPO explican el cierre de la siguiente manera:
«Debido a las incertidumbres en la economía mundial y la industria de teléfonos inteligentes, tenemos que hacer ajustes para el desarrollo a largo plazo. Por lo tanto, la compañía ha decidido cesar la operación de ZEKU. La empresa gestionará de manera adecuada los asuntos relacionados y continuará ofreciendo excelentes productos y servicios a los usuarios de todo el mundo.»
El chipset MariSilicon puede encontrarse en dispositivos como el OPPO Find X5 Pro o los de la serie Reno 8. En esos modelos en vez de apostar por el ISP de Qualcomm o MediaTek se utiliza uno propio, lo que técnicamente ofrece un procesado más preciso.
La apuesta por procesadores propios permite a OPPO desmarcarse del trabajo de los principales proveedores de chipsets, pero exige un importante gasto económico. En medio de la crisis que vive el mundo de los smartphones, desde OPPO han decidido que no vale la pena esta fuerte inversión, principalmente porque las ventajas respecto a utilizar las ISP de Qualcomm o MediaTek no es tanta.
Retroceder en el campo de los procesadores propios supone echar el freno de mano. Desde hace un par de años, la mayoría de marcas de móviles se han animado con ello. Tenemos a Google con Tensor, Huawei con sus Kirin, Vivo con el V1 o Xiaomi con el Surge C1.
Todos los grandes quieren dejar de depender de terceros, pero en esta singular batalla también pesa el componente económico. Y aquí OPPO ha optado porque no merece la pena complicarse tanto cuando las ventas de móviles están cayendo tanto.