Desde la mañana de este martes, tuvo lugar la segunda audiencia en el marco del juicio por el asesinato del Dr. Daniel Casermeiro. En esta nueva jornada, nuevos testigos declararon. Las audiencias continuarán la próxima semana, y el martes podría conocerse la definición.
Entre ellos, se destacó la del comisario inspector Diego Rodríguez, de 47 años, quien comentó que la investigación y búsqueda del doctor comenzó desde las cámaras del Sanatorio Argentino. Por su parte, aseguró que Casermerio quería dejar de realizar operaciones inmobiliarias en tanto a casa y dedicarse a comprar campo.
Además, remarcó que en los seis meses previos las 15 llamadas más relevantes de Casermeiro rondaban entre Rubén Passero, Pablo Esser, David Dutrel y sus diferentes secretarias del sanatorio. Mientras que las de Guette, los más resonantes eran Passero y Caselmeiro, casi a diario.
En torno al crimen, aseguró que Luxardo era la zona de confort de Guette, vivió muchos años ahí y conoce la zona con los ojos cerrados, además de que las antenas telefónicas lo ubican en ese lugar los días de incidencia del caso.
El día anterior a la desaparición del cuerpo hubo mucha actividad telefónica entre Guette y Casermeiro. El que llamaba era este último. El día 19 hubo menos actividad y también el que llamaba era Casermeiro a Guette.
En cuanto al arma de fuego, nunca se encontró como así tampoco el celular del Casermeiro. Sin embargo, si se sabía que Guette hace un tiempo atrás quería comprar un arma y coincide con el calibre de la bala que mato al doctor.
En tanto, el comerciante de 39 años Damián Terraf expresó que tenía una amistad muy buena con Daniel, hacíamos negocios juntos. El día de la desaparición habló con el por unos cheques, y dijo que el 18 lo notó perdido a la hora de conversar con el. Por su parte, aseguró que Casermeiro tenía mucha confianza con las personas que les prestaba plata, en las había pesos, dólares y oro, aunque también tomaba diferentes garantías.
Luego llegó el turno de Lucas Fenoglio, de 41 años. El agricultor era cuñado de Gette, y aseguró que hasta el año 2009 tuvo una sociedad con el, pero luego no tuvo más relación. Esta sociedad fue disuelta por negocios que hizo Gerardo, a los que remarcó que hizo cosas que no se debían hacer y entonces cada uno continuo con sus caminos