En
el
mundo
de
las
frutas,
la
conservación
adecuada
de
los
alimentos
es
esencial
para
mantener
su
frescura
y
sabor.
Aquí
te
presentamos
diez
frutas
que
no
debes
refrigerar
y
los
motivos
por
los
cuales
deben
mantenerse
a
temperatura
ambiente.
En
términos
generales,
las
frutas
tropicales,,
no
deben
ser
refrigeradas
debido
a
que
son
sensibles
al
frío,
el
cual
puede
interrumpir
su
proceso
natural
de
maduración
y
afectar
negativamente
su
textura
y
sabor.
Estas
frutas
están
acostumbradas
a
climas
cálidos
y
húmedos,
y
cuando
se
exponen
a
temperaturas
bajas,
pueden
desarrollar
manchas,
volverse
harinosas
o
perder
su
dulzura
y
jugosidad
característica.
Mantenerlas
a
temperatura
ambiente
permite
que
continúen
madurando
de
manera
adecuada,
conservando
así
sus
propiedades
organolépticas
y
ofreciendo
una
experiencia
gastronómica
óptima.
No
obstante,
no
solo
las
frutas
tropicales
son
sensibles
a
la
nevera
y
a
las
bajas
temperaturas
una
vez
recogidas;
muchas
frutas
de
clima
templado
también
se
ven
afectadas
negativamente
por
el
frío.
Frutas
como
los
tomates
(sí,
son
una
fruta),
las
manzanas
y
los
melocotones
pueden
experimentar
cambios
en
su
textura
y
sabor
cuando
se
almacenan
en
el
refrigerador.
El
frío
puede
detener
el
proceso
de
maduración,
haciendo
que
estas
frutas
se
vuelvan
harinosas,
blandas
o
pierdan
su
dulzura
natural.
A
demás,
la
baja
temperatura
puede
causar
la
pérdida
de
aromas
y
jugosidad,
resultando
en
una
disminución
de
la
calidad
general
de
la
fruta.
Para
disfrutar
de
su
mejor
sabor
y
textura,
es
preferible
mantener
muchas
de
estas
frutas
a
temperatura
ambiente
hasta
que
estén
maduras
y
listas
para
el
consumo.
Qué
frutas
no
se
deben
refrigerar
1.
Plátanos
A
priori,
los
plátanos
no
deben
refrigerarse
ya
que
el
frío
detiene
el
proceso
de
maduración,
dejando
la
fruta
con
una
textura
arenosa
y
una
piel
oscura.
Para
conservar
su
sabor
dulce
y
su
consistencia
suave,
es
mejor
mantenerlos
en
un
lugar
fresco
y
seco.

Aunque
a
menudo
se
considera
una
verdura,
el
tomate
es
una
fruta.
Refrigerarlos
puede
afectar
negativamente
su
textura
y
sabor,
haciendo
que
se
vuelvan
harinosos
y
pierdan
su
característico
dulzor.
Lo
ideal
es
mantenerlos
a
temperatura
ambiente
para
que
continúen
madurando
y
desarrollando
su
sabor.
Ahora
bien,
si
los
compras
ya
maduros
y
no
quieres
que
se
te
pasen,
meter
los
plátanos
en
la
nevera
sí
puede
ser
una
buena
idea.
2.
Aguacates
Los
aguacates
deben
mantenerse
fuera
del
refrigerador
hasta
que
estén
maduros.
El
frío
puede
ralentizar
el
proceso
de
maduración,
lo
que
impide
que
la
fruta
alcance
su
textura
cremosa
y
su
sabor
óptimo.
Una
vez
maduros,
se
pueden
refrigerar
para
extender
su
vida
útil
por
unos
días.

Cítricos
3.
Cítricos
Los
cítricos
tienden
a
perder
jugosidad
y
sabor
cuando
se
refrigeran
durante
períodos
prolongados.
Además,
pueden
desarrollar
manchas
y
texturas
indeseadas.
Mantenerlos
en
un
frutero
a
temperatura
ambiente
es
la
mejor
opción
para
conservar
su
frescura.
4.
Manzanas
Aunque
pueden
refrigerarse,
las
manzanas
almacenadas
a
temperatura
ambiente
mantienen
su
textura
crujiente
y
su
sabor
dulce
por
más
tiempo.
El
refrigerador
puede
hacer
que
se
vuelvan
blandas
y
pierdan
parte
de
su
aroma.
5.
Frutas
de
hueso
Melocotones,
albaricoques
y
nectarinas
deben
madurar
a
temperatura
ambiente.
El
frío
puede
detener
su
proceso
de
maduración,
resultando
en
frutas
duras
y
sin
sabor.
Una
vez
maduras,
se
pueden
refrigerar
para
evitar
que
se
pasen,
pero
deben
consumirse
rápidamente.

6.
Mangos
Los
mangos
deben
madurar
a
temperatura
ambiente
para
desarrollar
su
pleno
sabor
y
dulzura.
Refrigerarlos
antes
de
tiempo
puede
hacer
que
no
alcancen
la
textura
y
el
sabor
deseados.
Una
vez
maduros,
se
pueden
refrigerar
por
unos
días.
7.
Kiwis
Los
kiwis
deben
madurar
a
temperatura
ambiente
para
alcanzar
su
textura
y
sabor
óptimos.
El
frío
del
refrigerador
puede
detener
el
proceso
de
maduración,
dejándolos
duros
y
menos
dulces.
Una
vez
maduros,
se
pueden
refrigerar
para
conservar
su
frescura
por
un
tiempo.
8.
Caquis
Los
caquis
tampoco
deben
guardarse
en
la
nevera
porque
el
frío
puede
afectar
negativamente
su
proceso
de
maduración
y
textura.
Estas
frutas
requieren
un
ambiente
cálido
para
madurar
adecuadamente
y
desarrollar
su
sabor
dulce
y
jugoso
característico.
Es
preferible
mantenerlo
a
temperatura
ambiente
hasta
que
alcance
su
punto
óptimo
de
maduración.
9.
Pepinos
Los
pepinos
no
se
deben
guardar
en
la
nevera
porque
son
sensibles
a
las
temperaturas
bajas,
las
cuales
pueden
causar
daños
en
su
estructura
celular.
El
frío
puede
hacer
que
los
pepinos
se
vuelvan
acuosos,
blandos
y
pierdan
su
frescura
crujiente.
Además,
la
exposición
prolongada
al
frío
puede
provocar
la
aparición
de
manchas
acuosas
y
transparentes
en
su
piel,
lo
que
afecta
tanto
su
apariencia
como
su
calidad.
Imágenes
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Unsplash
En
DAP
|
Recetas
con
plátano
En
DAP
|
Recetas
con
naranja