Si estás embarazada de tu primer hijo, quizá ya estén planificando todas las compras que debes hacer para equipar a tu bebé en sus primeros meses de vida, y entre sus básicos imprescindibles lógicamente estará la ropa.
Recuerdo que con mi primer hijo me dejaba llevar por todo lo que veía en los escaparates de las tiendas. Minúsculos pantalones, polainas, trajecitos o camisas captaban a menudo mi atención, y los acababa comprando sin pararme a pensar si aquella prenda resultaría útil y práctica a mi bebé.
Confieso que llegué a tener tanta ropita para él que muchas prendas se quedaron sin estrenar, y otras tantas no resultaron ser tan cómodas y prácticas como esperaba.
Con mis otros hijos aprendí a simplificar, a comprar de manera más responsable y, sobre todo, a elegir ropa práctica y acorde a sus necesidades.
Aunque en cuestiones de vestimenta hay tanto gustos como personas, quisiera compartir mi particular lista de consejos para comprar con acierto ropa al bebé.
1) No te precipites comprando
Uno de los errores más comunes de las madres primerizas es precipitarse a la hora de comprar cosas para el bebé, sobre todo cuando se trata del primer recién nacido en la familia y entre los amigos (ya que nadie podrá prestarte nada).
Pero cuando se trata de ropa, comprar mucho antes de que nazca el bebé supone en demasiadas ocasiones tirar el dinero.
– Primero, porque no sabes el peso y talla con el que nacerá tu hijo. Y como ejemplo anecdótico puedo hablarte de primer hijo, que pesó al nacer casi 4 kilos y muchas de las prendas que le había comprado con tallaje 00 no llegó a estrenarlas, pues directamente pasó a vestir con ropa de 1 mes.
– Pero además, tampoco sabes la progresión de peso y percentil que tendrá. En este sentido, puede haber niños que crezcan a un ritmo más lento, mientras que a otros les suceda lo contrario y cambien de talla de ropa a gran velocidad.
– Y por último, debes tener en cuenta que mucha gente (familiares, amigos, compañeros de trabajo…) te regalará cosas para el bebé, incluyendo ropa. Por lo que es probable que te juntes con demasiadas prendas para los primeros meses.
Por eso, mi consejo es que compres las prendas básicas del recién nacido y el resto lo vayas adquiriendo conforme a las necesidades de tu bebé según su crecimiento y época del año en la que estéis en ese momento.
2) Elige ropa segura
Puede que parezca increíble, pero hay prendas de ropa que no son completamente seguras para el bebé, por lo que es fundamental comprarla en tiendas especializadas y de confianza.
Debemos evitar vestir al bebé con prendas que incluyan botones, lentejuelas o pequeños accesorios que puedan desprenderse con facilidad y suponer un riesgo de atragantamiento si el niño se lo lleva a la boca, así como cordones o lazos que puedan enredarse de manera accidental.
También es importante saber que ciertas prendas pueden contener en su composición bisfenol-A y parabenos, y resultar peligrosas si el bebé las chupa.
3) No compres ropa cara
Aunque este es un consejo muy personal, mi recomendación es evitar comprar ropa cara por varios motivos:
4) Opta siempre por tejidos naturales
Para proteger la delicada piel del bebé, los más recomendable es optar por tejidos naturales de fibras de origen vegetal como el algodón, el lino o el cáñamo, porque son, además de delicados, cómodos, frescos y transpirables.
Observa la etiqueta con atención y busca aquellas prendas de ropa que estén elaboradas con tejidos 100% naturales, ya que en ocasiones vienen mezclados con fibras sintéticas, como el poliéster o la lycra.
5) Bodies, pijamas y peleles: las tres prendas básicas del bebé
Si hay algo que un bebé necesita en grandes cantidades son los bodies. Ya sea para ponerlo como prenda interior debajo de otra ropa, o para lucirlo con unos pantalones, faldita o polainas, los bodies son una prenda súper útil que te recomiendo siempre, sea cual sea tu estilo a la hora de vestir a tu bebé.
El pijama es otra prenda imprescindible, cómoda y calentita para el recién nacido. Además, hoy en día encontramos pijamas de bebé tan adorables que cuesta resistirte a utilizarlos exclusivamente para dormir.
Y por último, te recomiendo los peleles. Se trata de una prenda de ropa de una sola pieza (similar a los monos, pero con pies incorporados). Los peleles son cómodos, prácticos y pueden utilizarse encima del body, o combinar con alguna chaquetita a medida que vaya haciendo más frío.
6) Busca la comodidad y el confort para tu bebé
Las prendas de los bebés deben ser confortables para que puedan moverse con libertad. He aquí algunos consejos al respecto:
– Recomiendo evitar aquella ropa que contenga accesorios que puedan molestarles, como botones, solapas, grandes adornos o lazos, cremalleras…
– Hasta que el bebé no camine no va a necesitar zapatos, por lo que es preferible evitar este complemento inútil y molesto para el bebé. Para que tenga los pies calentitos puedes usar patucos o calcetines largos que no se salgan con el roce.
– Elije pijamas enteros que le cubran los piececitos y que se abran por la espalda en lugar de por el pecho. De este modo, cuando tengas que cambiarle el pañal en mitad de la noche, bastará tan solo con desnudar sus piernas y no pasará frío.
– Salvo temporada estival, recomiendo el uso de bodies en lugar de camisetas. Estas últimas se suben con facilidad, dejando los riñones y la tripita al aire.
– Opta por prendas que no sean ni muy anchas ni muy estrechas, ya que ambas pueden resultar incómodas al bebé (las anchas se enredan entre las piernas e impiden libertad de movimiento, y las estrechas pueden resultar molestas para la piel).
– Asimismo, escoge siempre que puedas pantalones o polainas que se ajusten a la cintura con una goma; es cómodo para el bebé y también para ti.
7) Elige ropa práctica para el día a día
Pero no solo es importante que el bebé se sienta cómodo con la ropa elegida, sino que también sean prendas prácticas para ti, que faciliten tu día a día.
En este sentido, te recomiendo estos consejos:
- Escoge prendas de ropa que no se arruguen fácilmente y no sea necesario estar planchando.
- Opta por broches y cierres rápidos, que incluso puedas manipular con una sola mano.
- Evita ropa larga, así como aquellas prendas con muchos volantes, lazos o accesorios colgantes que dificulten el momento de cambiar el pañal al bebé.
Piensa que cambiar el pañal al recién nacido puede resultar especialmente complejo al principio, sobre todo cuando las cacas manchan la ropa o toca cambiar al bebé en un baño público. Por eso, cuanto más sencilla sea la prenda a la hora de manipularla, abrocharla o retirarla, más cómodo e higiénico será el proceso.
8) Escoge prendas que se adapten al crecimiento del bebé
El bebé crece muy rápido en su primer año de vida, por lo que la ropa se le quedará pequeña rápidamente. Por eso, es recomendable elegir prendas que permitan alargar al máximo su vida útil.
En este sentido, recomiendo elegir pantalones con cinturillas ajustables mediante botones interiores (es un elástico con varios botones que iremos ajustando según el crecimiento del bebé), o modelos de prendas extensibles que crezcan con el bebé.
También una solución muy práctica y económica para alargar la vida de los bodies: los extensores. Se trata de un trozo de tela con broches o corchetes que se coloca en los propios broches del body, permitiendo extender la longitud y ganar una o dos tallas más.
9) Menos es más
Y para terminar te recomiendo un último consejo a la hora de comprar ropita para tu bebé: menos es más. Es decir, escoge preferiblemente prendas de una sola pieza (o como mucho dos) que faciliten el cambio del bebé y resulten cómodas para él.
Por ejemplo, escoge abrigos con capucha y manoplas incorporadas, en lugar de abrigo por un lado, y gorro y manoplas sueltas por otro. Igualmente, y tal y como comentaba más arriba, es más cómodo optar por peleles o monos de una sola pieza, que por pantalón y parte de arriba.
Fotos | Portada (Pexels – Pavel Danilyuk), Foto 1 (Foto de Lisa Fotios en Pexels), Foto 2 (Foto de Chloe Amaya en Pexels), Foto 3 (iStock), Foto 4 (Foto de Kampus Production en Pexels), Foto 5 (iStock)
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