Los
pistachos
se
comen
como
pipas,
figurada
y
literalmente
hablando.
Hay
que
reivindicar
su
consumo
como
fruto
seco
de
aperitivo
frente
a
las
modas
absurdas,
y,
además,
con
su
cáscara.
No
solo
es
más
placentero,
también
tienen
una
segunda
vida
muy
útil
que
pueden
agradecer
tus
plantas.
Sale
mucho
más
barato
comprar
los
pistachos
tostados
con
su
cáscara,
sin
sal,
que
ya
pelados,
y
si
encima
puedes
ir
a
un
tostadero
tradicional
o
adquirirlos
a
granel,
mejor.
Sea
como
sea,
es
fácil
acumular
una
buena
cantidad
de
cáscaras
de
pistachos
en
poco
tiempo,
y
entonces
es
el
momento
de
reutilizarlas
en
el
jardín,
huerto
o
en
macetas.
crear
un
huerto
urbano
Es
muy
fácil;
empieza
limpiando
las
cáscaras
sumergiéndolas
en
un
recipiente
de
agua
para
retirar
cualquier
posible
resto
de
piel
o
suciedad,
escúrrelas
y
déjalas
secar
extendidas
sobre
un
paño
o
papel
de
cocina,
mejor
si
las
puedes
dejar
al
sol.
Una
vez
bien
secas,
tritúralas
hasta
dejar
una
textura
de
tierra,
casi
de
polvo.
Puedes
usar
un
robot
de
cocina
potente,
pero
para
no
dañar
las
cuchillas
de
tu
aparato
lo
más
fácil
es
ponerlas
entre
dos
capas
de
tela
y
machacarlas
primero
con
un
rodillo.
Una
vez
rotas,
es
más
sencillo
triturarlas
con
un
procesador
de
alimentos,
robot,
batidora
de
vaso
potente
o
molinillo
de
café,
con
paciencia.

Cuando
tengan
la
textura
homogénea
de
tierra
fina,
ya
puedes
usarlas
con
tus
plantas,
y
tienen
además
varios
usos.
Si
haces
compost,
simplemente
añádelo
a
la
mezcla
para
el
compostaje
para
enriquecerlo,
pero
como
es
algo
al
alcance
de
todo
el
mundo,
puedes
añadir
estas
cáscaras
trituradas
a
la
tierra
de
tu
jardín
o
de
las
macetas,
mezclándolas
bien.
Esto
mejora
la
estructura
de
la
tierra
y
su
aireación,
y
puede
ayudar
a
equilibrar
el
pH
en
suelos
más
alcalinos.
También,
como
explican
expertos
en
jardinería,
es
muy
útil
como
acolchado
del
suelo,
espolvoreándolo
como
un
mantillo
natural
alrededor
de
las
plantas
para
preservar
la
humedad
y
evitar
el
crecimiento
de
malezas.
Del
mismo
modo,
puede
ahuyentar
a
ciertas
plagas,
como
caracoles
y
babosas,
sobre
todo
si
hemos
dejado
una
textura
algo
más
gruesa
con
trocitos
de
cáscara
afilados.
En
DAP
|
No
tires
la
piel
del
aguacate:
la
cáscara
es
oro
verde
para
ti
y
también
para
tu
casa
En
DAP
|
Así
se
hace
el
compost
casero
que
convertirá
tu
huerto
en
un
vergel