Ni vinagre ni limón: el truco que usan los profesionales para limpiar los fregaderos

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Uno
de
los
rincones
más
problemáticos
de
la
cocina
es
el
fregadero.
Debido
al
constante
contacto
con
restos
de
alimentos,
es
un
lugar
ideal
para
la

acumulación
de
bacterias

y
también
de
restos
de
cal
incrustada.

Aunque
muchas
personas
pueden
pensar
que
el
uso
frecuente
de
agua
y
jabón
lo
mantiene
limpio,
la
realidad
es
que
el
fregadero
necesita
una

limpieza
profunda

y
constante
para
evitar
convertirse
en
un
foco
de
gérmenes
que
se
benefician
de
la
humedad,
temperatura
y
alimento
que
este
proporciona.
Además,
hay
que
evitar
que
la
cal,
por
otro
lado,
dañe
las
superficies
y
genere
obstrucciones.

Los
expertos
en
limpieza
recomiendan
en
general
desinfectarlo
al
menos
una
vez
al
día,
y
una
forma
eficaz
y
natural
de
hacerlo
es
utilizando

vinagre
y
limón
.
Estos
ingredientes,
además
de
ser
económicos
y
respetuosos
con
el
medio
ambiente,
tienen
propiedades
antibacterianas
que
ayudan
a
eliminar
los
patógenos
de
manera
efectiva.

El
mejor
truco
(y
el
más
popular)
consiste
en

frotar
medio
limón

sobre
las
superficies
del
fregadero
y
luego
enjuagar
con
una
mezcla
de
agua
caliente
y
vinagre.

Este
proceso,
realizado
con
frecuencia,
garantiza
que
el
fregadero
se
mantenga
libre
de

bacterias
y
malos
olores
,
ofreciendo
un
entorno
más
seguro
para
la
manipulación
de
alimentos.
Asimismo,
también
estará
brillante.

Insistir
en
la
cal

Ahora
bien,
harina
de
otro
costal
es
la
cal
acumulada
en
esta
superficie,
que
suele
resistirse
a
esta
intervención.
Aunque
no
es
necesario
usar
productos
químicos
ni
específicos,
existe
otra
combinación
que
puede
hacerse

fácilmente

para
terminar
con
estas
horrorosas
manchas.

Se
trata
de
una
solución
de
bicarbonato
y
limón,
de
manera
que
el

ácido
cítrico
y
el
bicarbonato

de
sodio
reaccionen
químicamente
y
creen
una
solución
natural
capaz
de
terminar
con
los
depósitos
de
cal.

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Para
llevar
a
cabo
este
remedio,
hay
que
mezclar
el
zumo
de
un
limón
con

agua
tibia

y
aplicar
este
líquido
sobre
el
fregadero.
Después
de
unos
15
minutos,
hay
que
espolvorear
bicarbonato
en
las
zonas
lavadas
previamente
con
limón
y
frotar
con
una
esponja.
Solo
quedará
aclarar
con
agua
limpia
y
secar
bien.Foto
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