Todos
sabemos
que
la
práctica
regular
de
actividad
física
resulta
fundamental
para
proteger
la
salud,
sin
embargo,
la
falta
de
motivación
suele
ser
una
constante
en
el
mundo
actual
y
ello,
no
se
debe
a
la
pereza
o
la
falta
de
voluntad
sino
más
bien,
a
nuestros
genes.
EJERCICIOS
con
nuestro
propio
PESO
CORPORAL
para
ponerte
en
forma
EN
CASA
SIN
MATERIAL
Vitónica
Evolucionamos
para
evitar
esfuerzos
innecesarios
Daniel
E.
Lieberman,
director
del
departamento
de
biología
evolutiva
humana
y
profesor
de
la
Universidad
de
Harvard,
lleva
años
estudiando
el
cuerpo
humano
y
su
evolución
para
entender
por
qué
funciona
cómo
lo
hace.
En
su
libro «Exercised«,
Lieberman
asegura
que
los
humanos
están
predispuestos
biológicamente
a
evitar
los
esfuerzos
innecesarios,
ya
que
debían
ahorrar
energía
para
los
momentos
en
los
que
verdaderamente
necesitaban
moverse
para
comer.
Nuestro
cuerpo
lleva
los
mismos
genes
de
nuestros
antepasados
cazadores
y
recolectores,
que
únicamente
se
movían
para
cazar,
pescar
o
buscar
alimento.
Por
lo
tanto,
moverse
para
salir
a
correr
o
hacer
ejercicio
propiamente
dicho
no
es
algo
natural
y
ello
explica
la
falta
de
motivación.
Por
otro
lado,
señala
que
la
biología
de
los
seres
humanos
está
más
preparada
para
enfrentar
esfuerzos
moderados
que
para
prácticas
extremas
como
triatlones
o
maratones,
que
cada
vez
ganan
más
adeptos
en
la
actualidad.
Como
enfrentar
la
biología
humana
y
motivarnos
a
hacer
ejercicio
Así,
como
parte
del
llamado «genotipo
ahorrador»
nuestro
cuerpo
intenta
preservar
sus
reservas
energéticas
y
evita
todo
tu
tipo
de
esfuerzos
innecesarios;
por
lo
tanto
es
normal
y
natural
que
nuestro
cuerpo
nos
ndique
que
mejor
nos
quedamos
descansando
antes
que
salir
a
correr
todos
los
días
10
km.
Estos
mismos
genes
son
los
que
indican
que
debemos
comer
cuando
hay
comida,
ya
que
posteriormente
el
alimento
puede
faltar
y
nuestro
cuerpo
se
prepara
para
sobrevivir.
La
evolución
nos
ha
permitido
contar
con
estos
genes
que
han
garantizado
la
supervivencia
del
ser
humano
durante
miles
de
años,
pero
en
la
actualidad,
donde
la
actividad
física
ha
dejado
de
ser
indispensable
para
obtener
recursos
y
los
alimentos
se
encuentran
presente
en
todo
momento
a
nuestro
alrededor,
se
han
vuelto
un
obstáculo,
siendo
una
de
las
principales
causas
de
las
elevadas
cifras
de
obesidad.

Por
todo
esto,
debemos
entender
que
no
es
cuestión
de
pereza
y
juzgar
a
las
personas
por
no
moverse
lo
suficiente
cada
día
es
algo
que
se
recomienda
evitar.
En
este
sentido,
Lieberman
señala
que
las
personas
no
son
perezosas
por
no
hacer
ejercicio,
simplemente
están
siendo
normales.
Para
enfrentar
con
éxito
la
biología
humana
y
lograr
la
motivación
que
necesitamos
a
practicar
ejercicio,
el
experto
de
la
Universidad
de
Harvard
recomienda:
-
No
te
enojes
contigo
mismo,
sino
sé
compasivo
y
aprende
a
entender
las
razones
por
las
cuales
tu
cuerpo
presenta
mil
y
una
excusas
cada
mañana
cuando
intentas
hacer
actividad
física,
para
que
pospongas
dicho
movimiento. -
Haz
una
actividad
divertida
y
social,
pues
nuestros
antepasados
no
sólo
se
movían
para
buscar
comida
sino
que
otros
movimientos
que
realizaban
lo
hacían
por
disfrute,
es
decir
para
bailar
o
jugar
juegos
y
hacer
deportes
grupales,
por
lo
que
esto
puede
sumar
motivación
al
momento
de
realizar
ejercicio
de
manera
regular. -
No
te
preocupes
por
el
tiempo
y
la
cantidad,
ya
que
existe
el
mito
de
que
evolucionamos
para
estar
perpetuamente
activos.
Sin
embargo,
aunque
nuestros
antepasados
se
movían
mucho
para
conseguir
alimento,
correr
maratones
o
ser
corpulentos
no
es
algo
natural
de
la
biología
humana.
Por
eso,
ten
en
cuenta
que
aunque
sea
un
poco
de
ejercicio
diario
y
de
forma
regular
es
importante
y
beneficioso
para
tu
organismo.
Referencias
Juan Garduño-Espinosa,
et.
al.
La
obesidad
y
el
genotipo
ahorrador.
Determinismo
biológico
y
social
versus
libre
albedrío.
Bol.
Med.
Hosp.
Infant.
Mex. vol.76 no.3 México may./jun. 2019.
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-11462019000300106
En
Vitónica
|
Algunos
puntos
a
tener
en
cuenta
cuando
la
motivación
no
acompaña
Imagen
|
Foto
de
portada:
Bruno
Aguirre
y
foto
1:
Tirachard
Kumtanom