Parece
que
a
los
usuarios
de
la
web
gastronómica
TasteAtlas
no
les
gusta
que
les
den
morcilla.
Al
menos
eso
se
desprende
de
las
valoraciones
que
han
concedido
a
los
platos
que
menos
les
gustan
de
la
cocina
española.
Bajo
el
poco
prometedor
concepto
de
10
Worst
Rated
Spanish
Dishes,
es
decir,
los
10
platos
españoles
peor
valorados,
podíamos
esperarnos
que
los
usuarios
internacionales
de
este
site,
convertido
en
guía
gastronómica
y
uno
de
los
portales
culinarios
más
completos
del
mundo,
se
cebasen
con
ciertos
elementos
como
la
casquería.
Lo
que
no
imaginábamos
es
que
de
las
12.570
valoraciones
registradas
hubiera
especial
inquina
contra
ciertos
dulces,
pero
también
contra
determinado
tipo
de
bocadillos
o
que
la
morcilla
acabara
siendo
una
de
las
grandes
damnificadas
de
los
paladares
internacionales.
Podríamos
tolerar
que
no
sea
la
morcilla,
por
su
textura
y
origen,
uno
de
los
platos
más
deseados
por
los
turistas
o,
cuanto
menos,
de
los
que
más
podrían
llamar
la
atención.
De
hecho,
es
una
preparación
que
incluso
en
España
no
goza
de
tanta
aceptación
como
otros
embutidos
y
es
que
elaborarse
a
base
de
sangre
y
tocino
no
parece
hacer
demasiada
gracia.
No
obstante,
no
son
las
morcillas
las
que
peor
paradas
salen
de
este
top
10
de
la
infamia
gastronómica
donde,
como
decíamos,
aparecen
también
determinados
dulces
que
quizá
nos
extrañen.
Es
el
caso
de
las
peladillas,
que
aparecen
en
décima
posición,
o
los
hojaldres
de
Astorga,
que
los
usuarios
de
TasteAtlas
consideran
el
segundo
peor
plato
de
la
cocina
española.
El
palo
al
esmorzaret
y
a
la
cocina
valenciana

Curiosamente,
incluso
vemos
como
algunos
de
los
votantes
de
esta
ignominiosa
lista
meten
en
el
saco
de
sus
odios
a
dos
elementos
que,
si
soy
sincero,
jamás
pensaría
que
podrían
ser
odiados
por
nadie.
Uno
de
ellos
es
el
clásico
arroz
al
horno
(en
la
octava
posición)
y
el
otro
es
un
gazpacho
de
mango
(que
ocupa
el
tercer
puesto).
También
extraña
ver
cómo
un
plato
tan
aparentemente
amable
como
el
caldo
de
papas
canario
se
cuela
en
la
lista
de
los
más
odiados,
en
este
caso
entrando
como
noveno
de
la
lista.
Sin
embargo,
el
palo
más
gordo
de
toda
la
lista,
además
de
las
morcillas,
se
lo
llevan
determinados
elementos
del
esmorzaret
valenciano
que,
parece,
no
hacen
demasiada
gracia
a
los
aficionados
a
la
gastronomía
que
pululan
por
TasteAtlas.
Entre
las
inquinas
morcilleras,
vemos
cómo
el
bocadillo
de
morcilla
se
queda
en
sexta
posición,
mientras
que
la
clásica
morcilla
patatera
extremeña
es
el
séptimo
plato
español
peor
valorado
en
TasteAtlas.
Aun
así,
están
lejos
del
número
uno
de
la
lista
y
que
no
es
otro
que
el
bocadillo
de
carne
de
caballo.
Muy
habitual
en
el
esmorzaret
de
la
Huerta
valenciana,
donde
el
consumo
de
carne
de
caballo
todavía
es
elevado,
parece
que
a
los
gastrónomos
amateurs
no
les
hace
especial
ilusión
que
un
animal
que
relincha,
galopa
y
parece
tan
noble
como
el
caballo
acabe
convertido
en
un
bocadillo.
Como
tampoco
parecen
estar
locos
por
otro
elemento
que,
sin
ser
tan
propiamente
dicho
del
esmorzaret,
sí
está
muy
vinculado
a
él
como
se
trataría
al
hablar
de
un
bocadillo
de
verduras.
Especialmente,
si
parece
algo
tan
infame
como
lo
que
han
retratado
en
TasteAtlas,
metiendo
en
una
especie
de
pan
sin
gracia
a
todo
tipo
de
elementos
como
brócoli,
coliflor,
zanahorias
o
guisantes…
Yo
nunca
me
he
encontrado
un
bocadillo
así
—por
suerte—,
pero
si
me
lo
encontrase
seguro
que
lo
odiaba.
Lo
que
no
odio
es
encontrarme
el
típico
bocadillo
para
el
esmorzaret
de
carne
de
caballo.
Como
no
odio
el
de
habas
fritas
con
longaniza
y
morcilla,
que
es
otro
de
los
clásicos
falleros
y
levantinos
por
excelencia.
PD:
si
queréis
saber
cuál
es
el
último
elemento
de
la
lista
de
TasteAtlas,
podéis
echar
un
vistazo
aquí,
pero
ya
os
adelantamos
que
se
trata
del
conejo
al
ajillo.
Imágenes
|
iStock
En
DAP
|
España,
un
país
en
la
morcilla:
un
recorrido
por
más
de
una
veintena
de
variedades
de
nuestro
exquisito
embutido
de
sangre
En
DAP
|
Esta
es
la
morcilla
favorita
de
Karlos
Arguiñano
(y
se
puede
comprar
en
su
pueblo
de
Guipúzcoa)