Es evidente que el éxito de la saga ‘John Wick’ ha provocado la llegada de varias herederas suyas a lo largo de los años. Tengo claro que la mejor de ellas hasta ahora fue ‘Nadie’, pero también que todavía quedan unas cuantas más por llegar. La próxima en hacerlo será ‘Boksoon debe morir’, un vibrante thriller de acción coreano que Netflix estrena este viernes 31 de marzo.
Uno de los rasgos distintivos de ‘Boksoon debe morir’ es que también presenta una sociedad secreta de asesinos de la que resulta muy complicado salir, en la cual Gil Bok-soon es la mejor asesina de la compañía «de shows» (así es como llaman a todos los encargos de liquidar a alguien) con mayor renombre. El problema es que además de matar gente también tiene que criar a su hija adolescente, la cual desconoce por completo el trabajo de su madre. Y lo cierto es que se le da mucho mejor finiquitar sus encargos que conectar con ella.
Una apuesta con personalidad
Reconozco que mi problema con algunas películas de acción coreanas es que se pasan de intensas, y no me refiero a las escenas de acción, sino a la forma en la que manejan el componente dramático, de ahí que mi sorpresa fue mayúscula cuando la estupenda secuencia de arranque de ‘Boksoon debe morir’ no duda en hacer gala de un sentido del humor similar al de cierto al episodio de ‘Buffy’ en el que el personaje interpretado por Sarah Michelle Gellar se pasaba un buen rato hablando de sus problemas con un vampiro al que tenía que eliminar.
Además, eso también sirve para hacer una presentación inmejorable del personaje protagonista interpretado por Jeon Do-yeon, mostrando tanto sus grandes habilidades como su capacidad de adaptación de forma directa y efectiva. Ese cruce de ligereza y rotundidad le sienta de fábula para empezar a diferenciarse desde el primer momento, sin olvidarse tampoco de prestar la atención debida a las escenas de acción para conquistar también al público que haya dado una oportunidad a la película exclusivamente por su pertenencia a dicho género. Es cierto que se quedan lejos de la sublime estilización de la franquicia liderada por Keanu Reeves, pero también que son muy superiores a las de la práctica totalidad de superproducciones recientes salidas de Hollywood.
No obstante, ‘Boksoon debe morir’ no se contenta con mostrarnos un asesina de lo más particular, donde uno de los recursos más acertados es incidir en su capacidad de ver lo que podría suceder en ciertas situaciones y anticiparse a esos posibles errores que podrían ser su perdición -algo que además dosifica con acierto para que en ningún caso se vuelva repetitivo o sature al espectador-, pero ojo, que eso también se extiende a su condición de madre, aunque en este caso no le sirva de mucho para evitar el rechazo constante de su hija.
Ahí encontramos otro punto en común con la saga ‘John Wick’, aunque justamente con algo que solamente se intuía en esa saga, pues el personaje de este último se había retirado por amor hacia su mujer, mientras que aquí es el amor hacia su hija lo que lleva a la protagonista a querer dejar de lado su peculiar modo de vida. Esto es algo que Byun Sung-hyun, director y guionista de la película, aprovecha para desarrollar un poco más ese universo de asesinos en la sombra.
Un cóctel estimulante que se desequilibra al final
Todo ello ayuda a enriquecer ‘Boksoon debe morir’, ya que se logra mantener un equilibrio entre la seriedad de la situación y ese toque ligero que la película introduce desde su primera escena. Es un equilibrio delicado, claro está, ya que se potencia más una vertiente u otra en función de cada secuencia, pero Sung-hyun logra salir adelante airoso, dando lo mejor de sí en la ejecución de las escenas de acción, pero acordándose también entonces de no tomarse demasiado en serio a sí mismo.
Clave para ello también resulta la aportación de Do-yeon, quien entiende a la perfección que su lado más vulnerable solamente puede aparecer en lo referente a la relación con su hija y que eso es algo que se va acrecentando según pasan los minutos. Eso sí, por el camino no duda tanto en mostrar su lado más juguetón como en exhibir un despliegue físico envidiable para que nos creamos que simplemente es la mejor en su trabajo.
El principal problema de ‘Boksoon quiere morir’ acaba siendo su ambición, ya que aquí se quiere cubrir mucho y cerrarlo todo en una única película. Por ello, el tramo final acaba resultando un tanto sobrecargado por la necesidad de ir atando todos los cabos. Es cierto que se agradece que no busque ser el inicio de una franquicia, pero eso no quita para que la primera ‘John Wick’ brillase más en ese apartado -cuestión aparte es que su éxito motivase después tres secuelas-. Eso lleva a que la gran catarsis no funcione del todo bien. Sí que hay situaciones puntuales muy bien resueltas -pienso por ejemplo en el duelo final y el enorme despliegue visual alrededor del mismo-, pero una de las claves de la película hasta entonces es lo bien que fluía y aquí hay pequeños atascos que deslucen un poco el resultado final. Nada grave, pero ahí está.
¿Entonces merece la pena o no?
‘Boksoon debe morir’ es un notable thriller de acción coreano y una de las mejores películas de Netflix de lo que llevamos de 2023. Sin embargo, no termina de ser una obra redonda y, personalmente, me quedaría mucho antes con ‘John Wick 4’. Eso no quita para que sea muy recomendable para los amantes del cine de acción, especialmente para aquellos que quieran ver algo un poco diferente dentro del género.
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