El año pasado, Netflix pudo presumir del repentino éxito de ‘El juego del calamar’, que acumuló 111 millones de espectadores en poco más de dos semanas. Este año, la historia de éxito de la plataforma se ha repetido con las 411,29 millones de horas de visualización acumuladas por su nueva serie ‘Miércoles’. Ambos han sido datos que, en su momento, han logrado situar a ambas series en los titulares de los medios…
…y, de este modo, multiplicar el impacto y los espectadores de las mismas. Sin embargo, en ambos casos se trata tan sólo de la palabra de Netflix: se nos suele olvidar que, en realidad, sus datos de audiencia no son públicos.
Durante años, Netflix se ha acostumbrado a ser su única fuente de medición de popularidad. Pero la reciente introducción de su modalidad de suscripción barata con pausas publicitarias ha empezado a cambiar eso.
Y es que, para ofrecer publicidad, ha de conseguir primero anunciantes, y para convencerlos de gastar dinero en esos espacios publicitarios, debe ofrecerles datos fiables de popularidad de sus películas y series. Y por ‘fiables’ queremos decir ‘certificados por un tercero’, por un organismo independiente.
Francia y Reino Unido, a la cabeza en la ‘revelación’ de sus datos de audiencia
En Europa, la compañía ya ha empezado a dar sus primeros pasos en este sentido: en Francia, la plataforma está en conversaciones con Médiamétrie, la organización que ya se encarga de medir la audiencia de los canales de televisión tradicionales, mientras que, en el Reino Unido, Netflix ha decidido que sus audiencias sean medidas diariamente por el Broadcasters Audience Research Board (BARB).
Allí, los suscriptores al BARB cuentan con los primeros datos de visualización de programas emitidos vía streaming desde hace ya un mes. Gracias a eso ya sabemos, por ejemplo, que el primer episodio de la docuserie ‘Harry & Meghan’ fue visualizado por 2,4 millones de espectadores en su primer día de emisión, una cifra que se redujo a 1,5 m. en el segundo capítulo, y a 800.000 en el tercero.
Aunque, eso sí, debe tenerse en cuenta que por ahora el BARB sólo recoge el porcentaje de la audiencia que accede a Netflix usando un televisor, no PCs ni dispositivos móviles. Justin Sampson, CEO de BARB, declaró recientemente a The Media Leader que
«A medida que nuestras cifras de audiencia para Netflix se vuelven más públicas, queda claro que el servicio líder del streaming bajo demanda (SVOD) es una parte consolidada del ecosistema televisivo. Y nuestros datos independientes aclararán cómo Netflix y otros servicios SVOD compiten con los grandes canales, que continúan representando la mayor parte de la visualización».
La implementación masiva de este nuevo sistema certificado por terceros de datos de audiencia podría tardar hasta un año en generalizarse a todas las emisiones de Netflix (aunque es posible que varios de sus competidores, inmersos también ahora en el proyecto de ofrecer opciones con publicidad, se sumen a esta decisión).
