La cosmética natural y bio está en alza. Nuestra preocupación por un consumo responsable y por apostar por fórmulas naturales es una exigencia que nos han ido oyendo las marcas. Por eso, inspirados por una filosofía nace LoLo, una firma de cosmética que quiere protege nuestra piel del desgaste de los elementos con fórmulas naturales y ecológicas que cuidan de nosotros y del planeta para que sigas disfrutando de su desbordante contacto.
Así, totalmente inspirada por la fuerza de sus palabras y la pasión que ponen a su trabajo y viendo cómo han nacido de ideas sencillas como la contemplación de lo más cercano, de nuestro Mar Mediterráneo y la pasión por conservarlo, llevando lo mejor que tiene a la piel, me decidí a probar su mascarilla y crema hidratante para la piel, dos de sus productos estrella.
Antes de entrar al examen de cada producto, querría resaltar cómo LoLo tiene como valores principales a la hora de fabricar sus productos la reducción del impacto medioambiental precisamente durante su fabricación, el uso de ingredientes naturales, ecológicos y de origen mineral, así como aportar efectos beneficiosos para la salud de las personas.
Esta marca ha sido creada para todos aquellos que no solo se preocupan por su bienestar físico, sino también por el del medio ambiente, en definitiva, consumidores de productos bio e inspirados por una cultura ecofriendly. En todo caso, también hay que señalar que se trata de una firma especializada en productos naturales bio, con certificación aprobada que les avala.
Mascarilla biomarina
En cuanto a su packaging no me puede gustar más, ya que ambos productos vienen en tarros de cristal, totalmente reutilizables, con cerradura hermética, que hace que el producto se mantenga perfecto mucho más tiempo. Sin duda, una manera ideal de minimizar la utilización de plásticos que tanto daño hacen al planeta y apostando por embalajes a los que podemos dar una nueva vida.
Y ya entrando en el producto, nos cuentan desde LoLo que se trata de una mascarilla a base de ingredientes naturales que nutre nuestra piel y rostro. La Mascarilla biomarina regenera, purifica y estimula nuestra piel gracias a su combinación de ingredientes bio. Su fórmula vegana está compuesta por ingredientes 100% naturales como el lodo marino, algas y sales marinas, inspirada en una técnica milenaria; la lodoterapia.
Por tanto, es una mascarilla súper natural que no solo tiene funciones hridratantes, curativas y depurativas para nuestra piel, sino también calmantes, aromáticas, suavizantes y exfoliantes, aprovechando todos los beneficios extraídos del mar, con un 23% de ingredientes ecológicos.
En cuanto a su uso, en mi caso que tengo la piel seca, se recomienda una o dos veces al mes, mientras que si vuestra piel es grasa, una vez por semana, y para las normales, bastará con una vez cada quince días.
Cuando abres el tarro te encuentras con un producto grisáceo, un tanto cementoso, pero con una fragancia muy agradable. Se recomienda aplicarla con el rostro caliente, lo cual es perfectamente comprensible dada la gran consistencia que tiene. Tal es así que de nada me ha servido utilizar mi paleta de silicona habitual para aplicar las mascarillas, he tenido que hacerlo directamente con las manos porque es realmente densa. Eso sí, una vez en las manos se calienta y no es complicada su aplicación sobre el rostro.
Se recomienda usarla durante unos 30/40 minutos, durante los cuales, sus principios activos cicatrizan, desinfectan y oxigenan la piel. Durante ese tiempo, la mascarilla se va secando y solidificando sí, vas perdiendo todo tipo de movilidad en el rostro, las cosas como son.
Para retirarla será suficiente hacerlo con agua templada. El resultado es una piel muy limpia, suave y bastante más hidratada de lo que me imaginaba, sinceramente.
Como pero, diré que para las pieles más sensibles, como en mi caso, quizá no la recomendaría ya que noto la piel ligeramente enrojecida tras su retirada. Eso sí, me parece que puede ser un grandísimo aliado para pieles mixtas y grasas porque, de verdad, que la piel se limpia muchísimo.
Crema hidratante
Y, por otro lado, tenemos la crema hidratante que, realmente llama mucho la atención por lo que se refiere a su textura. Y es que cuando abres el tarro (me tienen loca estos tarros), descubres una textura mousse, como si fuese la propia de un postre, con sus burbujitas y todo, lo que hace que la aplicación sea mucho más agradable al tacto.
Se trata de una crema que hidrata y repara la piel gracias al poder balsámico del lodo marino, combinado con algas y sales marinas. Tiene un gran poder antiséptico y cicatrizante y también sirve para repara las pieles agrietadas y enrojecidas. De hecho, uno de los usos para los que la recomiendan es como aftershave, por lo que la he usado en las piernas tras la depilación.
Es una crema que se absorbe enseguida, que hidrata bastante aunque quizá para mi piel tan seca necesitaría un poco más, y que deja una sensación de suavidad en la piel fantástica. Eso sí, tengo que resaltar que tiene un aroma que me ha alucinado, lo que es un puntazo a su favor porque los productos más naturales normalmente tienen olores más fuertes, pero no es el caso, es muy agradable el de la crema.
Su precio es de 29 € y tiene una capacidad de 200 ml.
Por lo tanto, tenemos ante nosotros una firma de productos de cuidado para la piel y el cabello con un gran potencial y mejor filosofía para tener muy en cuenta.
Este producto fue facilitado para la prueba por por LoLo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
