Viéndolo con perspectiva, lo cierto es que al navegador de Microsoft, Edge, le ha salido muy bien (en términos de rendimiento y popularidad) la jugada de dejar tirado su antiguo motor (EdgeHTML, evolución remozada del de Internet Explorer) y pasarse al de Chromium.
Sin embargo, no se puede decir que Google, creador de Chromium y del primer navegador basado en este (Google Chrome), no se haya visto beneficiado con este cambio, a juzgar por la cantidad de nuevas funcionalidades con las que Microsoft ha contribuido a Chromium en los últimos meses.
A veces, estas nuevas funcionalidades se deben a proyectos de colaboración entre Google y Microsoft (como las mejoras introducidas para dar soporte a las Jump Lists), y otras a aportaciones individuales de ingenieros de Microsoft (como el cambio en el comportamiento de la apertura de PDFs dentro del navegador para evitar perder datos introducidos en formularios web).
Revisemos el resto de ellas:
Lo último: fin a las notificaciones duplicadas
Hace un año, Microsoft logró solventar un bug de Chrome que generaba que sus notificaciones de escritorio se duplicaran en Windows 10 (con el agravante de que la mitad de ellas no llevaban a ningún sitio al hacer clic).
Quizá no tenga mucho mérito que Microsoft sea capaz de arreglar un bug que afecta a su sistema operativo, pero lo cierto es que supone sólo el último ejemplo de que Microsoft no mentía cuando dijo que su incorporación a la familia Chromium terminaría beneficiando directamente al resto de miembros de la misma (no sólo Chrome, también Opera, Vivaldi, Brave o Dissenter Web).
Acceso al corrector de Windows
Poco antes de eso, Microsoft ya había anunciado que Edge iba a implementar el corrector ortográfico de Windows en detrimento de Hunspell, el corrector que venían usando los navegadores con motor Chromium.
A consecuencia de este cambio, el corrector empezó a reconocer mucho mejor los enlaces, acrónimos y direcciones de e-mail, por lo que los subrayados en rojo indicativos de errores pasaron a ser mucho más precisos.
Mejora del consumo de batería y de RAM
Muchos usuarios de Google Chrome odiaban la forma pantagruélica en que Chrome engullía tanto la memoria RAM como la carga de la batería en portátiles, tanto que para algunos se convertía en el principal argumento para pasarse a Firefox o a MS Edge.
Antes incluso de culminar el desembarco del nuevo Edge, sus desarrolladores ya habían declarado que el problema de Chrome con la batería radicaba en su abuso del almacenamiento en caché a la hora de reproducir contenidos multimedia, lo que gastaba más energía al obligar a los discos a estar siempre activos.
Poco antes del lanzamiento definitivo del nuevo Edge, Microsoft hizo llegar a Google el código fuente para resolver esto cuando el navegador en cuestión estuviera ejecutándose sobre un portátil desconectado de la corriente eléctrica.
Microsoft también ha logrado implementar en Edge un cambio que reduce el consumo de memoria RAM en hasta un tercio (exactamente en un 27%), gracias a una nueva función llamada ‘Segment Heap’ que el equipo de Edge implementó con la Windows 10 May 2020 Update. Otra novedad que veremos pronto en Chrome.
Scroll elástico
Cuando navegábamos con el Edge pre-Chromium e intentábamos hacer scroll más allá del final o inicia de una página, podíamos ver un ‘efecto rebote’ conocido como ‘scroll elástico’ que se convertía en un indicador muy visual y útil para saber que no podemos seguir bajando o subiendo.
Esta característica estuvo ausente en las primeras versiones del nuevo Edge, pero los desarrolladores de Microsoft terminaron implementándolo no sólo en su propio navegador, sino que aportaron ese código a Chromium: en mayo de este año ya había llegado a Chrome Canary.
Gestión de pestañas
Otra función original del viejo Edge era su menú de gestión de pestañas, que permitía -por ejemplo- seleccionar varias y moverlas a otra ventana, sin tener que arrastrarlas de forma manual.
Edge rescató este útil y rápido método de organización para su nueva versión y, de nuevo, compartió el correspondiente código con sus nuevos socios, los desarrolladores de Chromium, que lo han recibido con los brazos abiertos.