Entre los muchos mitos que rodean a los niños con altas capacidades está creer que siempre obtendrán excelentes resultados académicos, pero nada más lejos de la realidad. No en vano, detrás de un niño con fracaso escolar se encuentra a menudo un alumno de altas capacidades desmotivado, cuyas necesidades no han sido correctamente satisfechas.
Y es que según distintos estudios, los niños superdotados no triunfan de manera natural a menos que reciban una ayuda específica acorde a sus necesidades. Por ello, si tienes un hijo con altas capacidades y has detectado que se aburre en clase o incluso saca malas notas, te explicamos qué se podría hacer desde el colegio para motivarle.
Entendiendo las necesidades específicas del niño superdotado
Lo hemos escuchado hasta la saciedad y seguro que todos los padres y educadores lo tenemos firmemente interiorizado: «cada niño es único y sigue su propio ritmo». Aún así, nos seguimos empeñando en que todos hagan a la vez las mismas cosas; desde comenzar a escribir, hasta aprender a leer o a multiplicar. Y esto solo acarrea consecuencias negativas para aquellos alumnos con un ritmo madurativo y necesidades diferentes a las que tienen la mayoría de sus compañeros.
En general, nuestro sistema educativo no está planteado para atender a cada alumno de manera individualizada, aunque sí se suelen tener en cuenta las dificultades de aprendizaje, y la mayoría de colegios cuenta con clases de refuerzo o profesores de apoyo para ayudar a los niños que lo necesitan.
Pero, ¿qué ocurre con los alumnos con altas capacidades? Por desgracia, se sigue creyendo erróneamente que los niños que cuentan con una capacidad intelectual superior a la media tienen el éxito asegurado, sacan siempre buenas notas y su trayectoria académica es brillante y sin esfuerzo.
Sin embargo, la Asociación Española para Superdotados y con Talento (AEST) señala que un porcentaje significativo de los niños con bajo rendimiento, fracaso o abandono escolar, corresponde a estudiantes superdotados.
Según podemos leer en el reportaje ‘Los niños de altas capacidades tienen unas necesidades educativas especiales’ de la AEST, Carmen Llata Martín, profesora y autora del libro «Altas Capacidades en nuestro sistema educativo» explica con estas palabras esta importante realidad:
«El alumnado superdotado, como estudiantes extraordinarios que son, precisan de una respuesta educativa adecuada a su diversidad, cualidades y características, en recursos, desarrollo, utilización de conocimientos, capacidades, competencias, destrezas y alicientes»
Por eso, los expertos en este tema insisten en la importancia de que ante la menor sospecha de altas capacidades o superdotación, los padres soliciten una evaluación completa en un sitio especializado, pues es la única forma de conocer el perfil exacto del niño y sus necesidades, y así poder atenderlas con el mayor acierto posible:
«La evaluación no se hace para ponerle una etiqueta al niño, sino para ayudar a los padres y profesores del menor en su tratamiento educativo, tanto académico como emocional, y así prevenir problemas futuros derivados de la falta de adaptación al sistema educativo actual» – nos explica Alicia Rodríguez, presidenta de AEST.
«Y es que, para motivar a los niños de altas capacidades es muy importante contar con una evaluación psicopedagógica completa que haga referencia al perfil del niño. Por poner un ejemplo, a la hora de motivar a un niño de altas capacidades no debemos actuar de igual manera si estamos ante un niño superdotado, ante un talento académico, artístico, creativo, verbal o matemático…»
Recordemos, además, que no identificar a tiempo las altas capacidades no solo podría traer consecuencias negativas en el ámbito escolar, sino también a nivel físico y emocional.
Programas de aceleración y enriquecimiento educativo
Una vez detectadas las altas capacidades es momento de ofrecer al niño lo que necesita para evitar que caiga en el aburrimiento y la desmotivación, ya que si esto ocurre acabaría influyendo en su rendimiento académico e incluso en sus relaciones sociales.
En este sentido, desde la AEST nos recuerdan que las necesidades educativas especiales reconocidas en la legislación española no sólo se producen cuando un niño tiene mayores dificultades que el resto de sus compañeros para acceder a los contenidos del curso, sino también cuando surgen necesidades educativas derivadas de una mayor capacidad intelectual.
Así pues, y en función de las capacidades y necesidades concretas, el niño podría requerir desde una aceleración hasta un enriquecimiento educativo:
«Hay que tener en cuenta además, que cada niño tiene su estilo de aprendizaje, su carácter, sus inquietudes y su personalidad diferente. También es básico conocer cómo es su desarrollo emocional y si tiene alguna disincronía o una doble excepcionalidad (es decir, altas capacidades y, además, algún tipo de dificultad de aprendizaje)» – explica Alicia Rodríguez.
Por lo general, la mayoría de los educadores no están familiarizados con los beneficios de la aceleración educativa, pero es importante conocer las ventajas que esto puede aportar a determinados alumnos.
Sin embargo, no todos los niños superdotados están listos para la aceleración, por lo que deben ser los padres y educadores quienes reflexionen conjuntamente sobre ello para tomar una decisión al respecto, valorando el grado de motivación, la madurez social y emocional y otros intereses del menor.
Consejos para motivar en el aulta a los alumnos con altas capacidades
Es importante tener en cuenta que un niño desmotivado en el aula no solo es un problema para sí mismo, sino que podría afectar al correcto desarrollo de las clases y al ambiente y relación con el resto de compañeros.
Por ello, desde la AEST nos ofrecen algunos consejos para que los profesores trabajen con alumnos de altas capacidades, además de insistir en la importancia de que familia y colegio mantengan una comunicación fluida, siempre en beneficio del niño:
- Potenciar las actividades creativas, el empleo de las TIC y la biblioteca del aula
- Asegurar actividades provechosas, útiles y ajustadas a sus intereses
- Favorecer un clima de aprendizaje cooperativo entre los alumnos, en donde se impulse su autonomía y se les anime a investigar recurriendo a todo tipo de fuentes informativas
- Crear actividades participativas en donde se potencie la comunicación oral y escrita
- Estimular el pensamiento divergente
- Huir de la figura del «profesor autoritario», y estar dispuesto a atender las opiniones, juicios, ideas y planteamientos de los alumnos
- Cambiar la organización del aula y adaptar la duración de las fases de trabajo, con el fin de favorecer el trabajo independiente del alumnado con altas capacidades
Aunque estas medidas irían especialmente encaminadas a mejorar la motivación en el aula de los alumnos con altas capacidades, lo cierto es que todas estas propuestas ayudarían también a mejorar la educación en general, y a preparar a los niños para las competencias profesionales que se les exigirá en un futuro.
Y es que ya hemos comentado en varias ocasiones que la escuela de hoy en día, tal y como está planteada, mata la creatividad de los niños y su ilusión por aprender. Por eso, cada vez más profesionales y expertos en educación, apuestan por un cambio que beneficie a todos los alumnos y permita atender de manera particular sus necesidades de aprendizaje.
Fotos / iStock
Agradecimientos / Asociación Española para Superdotados y con Talento
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