Las imágenes de algunos padres peleándose entre ellos en un partido o competición de sus hijos, es totalmente indignante. Y no hay que ir tan lejos, desde hace años acudo a los partidos de fútbol y hockey de mi hijo y en más de una ocasión he sentido vergüenza ajena cuando algún adulto reñía a los niños por no haber llegado a una bola o haber fallado un gol. ¡Pero si son niños! Lo importante, al menos eso es lo que opino, es que hagan deporte y si es en equipo mejor, que se diviertan al máximo y que adquieran hábitos saludables desde pequeños.
Los adultos tenemos que ser conscientes de que es muy difícil (casi imposible) tener en casa un Cristiano Ronaldo, pero sí un maravilloso niño (o por supuesto también una niña) que solo busca la aprobación de su padre y está en nuestras manos lograr que se siente feliz o bajarle su autoestima.
Y mi forma de pensar es ampliamente compartida, al comprobar el apoyo y comentarios que otros muchos padres han realizado en respuesta al tuit de un orgulloso padre incluyendo las acertadas palabras de su hijo después de un partido de fútbol que dejan claro que ganar no es lo primero.
Padres e hijos tenemos que afrontar los partidos infantiles de forma sana
El tuitero @rojazo_twitt explica que el domingo pasado, 9 de mayo, su hijo no es el más habilidoso jugando al fútbol y que su equipo perdió el último partido. Pero a pesar de eso, ambos salieron muy felices del campo:
“Mi hijo juega a fútbol. Es clara y objetivamente el peor del equipo. Han perdido. No ha tocado bola. Solo en una ocasión, un pase que ha hecho malo, el rival ha fallado y el balón ha llegado a un compi. Sale del partido y me dice. ‘¿Has visto qué pase he hecho?’ El feliz. Yo más”.
Mi hijo juega a fútbol. Es clara y objetivamente el peor del equipo. Han perdido. No ha tocado bola. Solo en una ocasión, un pase que ha hecho malo, el rival ha fallado y el balón ha llegado a un compi.
Sale del partido y me dice. «¿Has visto qué pase he hecho»?
El feliz.
Yo más.— rojazo (@rojazo_twitt) May 9, 2021
En solo dos días, el tuit ha recibido más de 71 millones de «me gusta», ha sido retuiteado 4.425 veces y ha recibido 381 comentarios, identificándose con el niño y su padre.
Estos son algunos de ellos, que nos convencen de que, por fortuna, no todos los padres son insensibles hooligans que insultan a los árbitros, dan instrucciones a los entrenadores o presionan a los pequeños jugadores porque no son tan buenos como ellos pretenden.
Estan hablando de niños «peores» o «mejores»!!!! Ellos disfrutan correr, jugar, pertenecer…. el resultado solo lo miran los padres. pic.twitter.com/zIK1YFjnz5
— Profe Alejandro ⚽️🇦🇷✌ (@profemenoud) May 10, 2021
… y todo el que Compite, quiere GANAR…
No es fácil cuando a un Benjamin o Prebenjamin le meten 10 o 12 goles, pero… realmente se van a casa tristes? O sólo les dura un «rato»?…
Para ellos es importantísimo haber jugado y haberlo dado todo…— Alberto Padron (@Bertopdr) May 10, 2021
… y todo el que Compite, quiere GANAR…
No es fácil cuando a un Benjamin o Prebenjamin le meten 10 o 12 goles, pero… realmente se van a casa tristes? O sólo les dura un «rato»?…
Para ellos es importantísimo haber jugado y haberlo dado todo…— Alberto Padron (@Bertopdr) May 10, 2021
¿No tenemos el mismo hijo?.- Yo feliz, de verlo DISFRUTAR sus pequeñas victorias. Sé que el fútbol no es lo suyo, pero verlo vestirse y salir al campo con la mayor ilusión es INCREÍBLE. Seguiremos yendo a cada juego que tenga en la vida, hasta que él diga basta.
— mabs (@mabs_l) May 11, 2021
Y es el mismo padre que comienza el hilo el que responde al anterior comentario, con unas palabras que resumen el valor del deporte en los niños:
«Verle feliz con otros críos, verle reír cuando juega, cuando está en el banquillo con otros chavales, cuando llega al entrenamiento y le saludan… ¿hay algo mejor que eso?»
¡Creo que no!
Verle feliz con otros críos, verle reír cuando juega, cuando está en el banquillo con otros chavales, cuando llega al entrenamiento y le saludan… ¿hay algo mejor que eso?— rojazo (@rojazo_twitt) May 11, 2021
Fotos | iStock
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