El Ejecutivo de derecha que desde octubre encabeza la premier italiana Giorgia Meloni inició este domingo su primer test electoral con las elecciones en las dos regiones más poderosas y pobladas del país, Lacio y Lombardía, en las que la coalición de Gobierno se presenta en bloque frente a la falta de unidad de la oposición de centro y centroizquierda.
Casi 13 millones de personas estaban habilitadas para elegir autoridades regionales en unos comicios que se desarrollan entre este domingo 12 y lunes 13.
En Lombardía, la región que aporta casi un cuarto del Producto Bruto Interno del país y con su capital Milán convertida en el mayor polo financiero italiano, la coalición de derecha que forman Fuerza Italia, Liga y Hermanos de Italia se presenta unida para apoyar la reelección del actual Gobernador, Attiio Fontana, en su cargo desde 2018.
En cambio, las fuerzas de centro y centroizquierda que forman parte de la oposición a Meloni a nivel nacional se presentan divididas, con el Partido Democrático (PD) y el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) en apoyo a Pierfrancesco Majorino, y el denominado «Tercer Polo» de Italia Viva y Acción que se presenta en soledad con la expresidenta lombarda Letizia Moratti como candidata.
En Lacio, en tanto, el oficialismo nacional presenta al expresidente de la Cruz Roja Francesco Rocca para buscar una victoria en una región históricamente vinculada a la centroizquierda.
En la región del centro de Italia, en donde uno de los ejes de campaña fue la vigorización de la capital Roma de cara a la posible organización de la Expo 2030, las fuerzas de la oposición se presentan también por separado aunque con alianzas cruzadas a las que muestran en Lombardía. Así, el PD y «Tercer Polo» buscarán continuar los ocho años de administración de centroizquierda de Nicola Zingaretti con el exresponsable de la salud regional Alessio D’Amato, mientras que el Cinco Estrellas propone a la periodista de la cadena pública RAI Donatella Bianchi.
«Este voto nos dirá que piensa Italia realmente», planteó Meloni en las últimas horas, en lo que fue leído como un intento de la premier por plantear las elecciones como un «referéndum» sobre su Gobierno.
Desde la oposición, en tanto, el PD llega a las regionales en medio de un proceso de renovación partidaria por el que desde inicios de mes los afiliados votan entre cuatro candidatos para la conducción de la fuerza de cara al futuro.
Por el momento, el presidente de la región Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini, en representación del sector tradicional de los democráticos, y la diputada renovadora Ely Schlein encabezan las preferencias para disputarse la secretaría general del PD el 26 de febrero en un mano a mano que estará abierto también a los no afiliados al partido.
Meloni, en tanto, cumplió a fines de enero sus primeros 100 días al frente de un Ejecutivo que se ubica a la cabeza de la lista de popularidad en Europa, según el ‘Global leader approval tracker’ de la consultora ‘Morning Consult’.
