Máximo, abanderado y socio honorario de la Biblioteca Popular

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Todos queremos ser un poco de Máximo, porque si disfrutáramos hasta de lo más simple, sin pensar en tantas cosas, seríamos lo felíz que es él. Hace unos días conocíamos su historia ya que con mucho esfuerzo, dedicación, superación pero por sobre todas las cosas entusiasmo, logró alcanzar el premio máximo de una institución educativa, ser abanderado.

Claro, pero eso quedó de lado cuando lo escuchamos admirar sus días leyendo, criando a sus animales, ayudando a su familia con el trabajo y no por obligación sino por su voluntad y ganas de crecer, por gusto de saber que todo lo que hace lo ayuda a ser quien es, un pibe tan sabio que genera admiración.

Máximo conoce de pantallas, internet, juegos electrónicos pero elige los libros para entretenerse y educarse porque si bien en su casa no tiene una red de wifi o una computadora, tiene la posibilidad de pasar tiempo en lugares que sí las hay pero él sólo quiere un libro y si es de misterio, mucho mejor.

Acá, entra en escena la Biblioteca Popular de San Francisco, Mirta y Vero que cuando lo escucharon a Maxi y supieron su historia no dudaron en consultar en comisión directiva la posibilidad de que este niño de tan solo 11 años sea socio honorario de la Biblioteca de la ciudad y tenga acceso a todos los libros de misterios que quiera y a su vez, poder utilizar las instalaciones para recreación, tareas o lo que necesite.

La palabra de Mirta y Vero

Mirta es la presidente de la Biblioteca Popular de San Francisco y Vero es colaboradora de la misma. Al conmoverse con la historia, ambas expresaron que Maxi es un orgullo para todos. «Le brindamos este espacio físico para que el pueda venir, no sólo a leer libros sino también a usar las computadoras dentro del horario de la Biblioteca, todas las veces que quiera», expresó Mirta.

A su vez, refiriéndose a la pasión que comparte con Máximo por leer, dijo: «Es un sentimiento, una punción interna que muchas veces eso no te lo satisface cuando ves una pantalla, es un amor que uno va cimentando desde chico», afirmó.

Por su parte, Vero dijo que están contentos con los integrantes de la Biblioteca porque en el último tiempo lo que buscan es fomentar la lectura en niños y jóvenes. A su vez, remarcó que es fundamental el acompañamiento y seguimiento que hagan los padres en ese fomento de lectura.

Los protagonistas de la historia, una semana después

Su mamá Meli, sigue emocionada con la repercusión que tuvo la noticia de su hijo Maxi. En ese sentido, manifestó: «Fue una semana súper sorprendente, y quiero dejar en claro que para mí un niño que estudia y trabaja no es una contradicción, sino una condición que no es forzada sino que le enseñamos a trabajar».

Como mensaje final, el niño volvió a remarcar sus dichos de cuando salió abanderado. «Hay que aprender de los libros y dejarle agua o comida a los perros de la calle», cerró.

Máximo Giannoni, el abanderado de la vida