No es la primera vez que compartimos los hilos que Eugenio D’Ors, un padre de familia, publica en su cuenta de Twitter, como el del «inolvidable» fin de semana que tuvo cuando le tocó a su hija llevarse a la mascota de la clase a casa.
Pone palabras a anécdotas comunes entre los padres y quita hierro a situaciones familiares que pueden terminar con nuestra paciencia.
Por eso, ahora que ya hemos vuelto al cole, a la rutina, puede ayudarnos recordar que no todo es perfecto en vacaciones, para no extrañar tanto el verano.
Así que hemos recuperado un hilo suyo en Twitter donde nos cuenta cómo fueron sus «maravillosas, maravillosas y apasionantes» vacaciones este verano en un camping, en compañía de su familia. Y si consigo sacarte una sonrisa, aún mejor. ¡Yo sí me he sentido identificada, y no he sido la única!
Primera cena, primera noche en blanco en tienda de campaña ¡y sin cobertura!
Después de varios días de retiro obligado, voy a describiros lo que fue una experiencia única, irrepetible, sorprendente, apasionante, divertida y trágica a partes iguales: unos días de CAMPING EN FAMILIA.
No reírse de mí.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Ojo: no en bungalow, ni en caravana, ni en autocaravana, ni en mobil home. EN TIENDA DE CAMPAÑA DEL DECATHLON. De cinco personas. De las que se inflan y están montadas en un momento (pffffjajajajajaja).
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Tengo que decir que yo llegué con mi familia ya instalada, ellos llevaban cuatro días allí. Así que el montaje corrió a cargo de mi mujer.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Estaba oscuro y no vi nada, solo deciros que si llega a caer una tormenta, la tienda estaría ahora mismo en la mismísima cumbre del Aneto. Vientos sin clavar, estacas medio salidas, lona sin tensar… Así llevaban cuatro días.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Así, a primera vista, la parcela me parece minúscula, pero no le doy importancia. No solo es la tienda: hay una mesita con banco, un mueble cocina con fogón, cinco sillas, las bicicletas, la hamaca… vamos, un campamento gitano.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Hora de cenar. Todo oscuro. Nos iluminamos con dos farolillos que iluminan más si están apagados. Me pongo un frontal. Empiezo a hacer la cena. El fogón no chuta. Está a tope y podría poner la mano encima sin quemarme.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Después de varios minutos el aceite empieza a crispar. Tiro nuggets de pollo. Como si los tirara en agua. Los miro fijamente y les digo: haceos, cabrones. Al final los saco todos blandengues. Es lo que hay, niños. «Esto da asco».
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
«Pues come piedras». A todo esto, mi mujer coge la sartén para ponerla en el barreño de cacharros sucios. No ve (está oscuro) que está llena de aceite. Voy con chanclas. ¿Sigo?
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Aceitito hirviendo por mis pies. Un regalo de bienvenida. Mi grito se oye en todo el camping. «Ay que no lo había visto». «Joder no hace falta verlo». «Ven que te pongo algo». «NO ME PONGAS NADA. NO ME TOQUES».
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Ya no ceno. Mi pie dentro de un barreño con agua helada. Son las once de la noche. Todavía hay que fregar cacharros, en la lavandería, que está en el quinto cojón. Yo paso. Va un niño. Vuelve con los cacharros más sucios.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
«A dormir, niños». Entran en la tienda arrastrando pinaza, tierra, plantas, de todo. «Que os quitéis los zapatos». Todo lo digo tarde. Se tiran en los colchones. Cachondeo. «Tengo pipi». «Yo sed». «Yo caca». «Quiero la tablet».
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Mi cigarro tardará en llegar. Viajes a los lavabos. En el quinto cojón también. «Mead, malditos, que como me despertéis a medianoche con pipi o popo os va a acompañar el lobo salvaje que hay en el camping y come niños».
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
«¿Cómo les dices esas cosas?». «¿Qué cosas? Si se están riendo». La pequeña llorando. Pero llora de emoción.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Ahora sí, a la choza. Todos ahí tirados como atunes. El desorden y caos es patente. Cada uno duerme tal como ha caído. Yo me voy a fumar. Hay mosquitos y una lechuza. Y grillos. Muchos grillos.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Apago el cigarro porque los mosquitos me están devorando como si fuera un bistec. Me meto en la tienda. Bien. No hay sitio. Todos esparcidos. Al final me hago con un rinconcito. Ahí, acurrucado. Como un gato. No duermo.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Oigo ruidos. Animales, viento, ramas… no sé, RUIDO SALVAJE. Pasos. Oigo que alguien escarba en la basura, un oso pardo o algo, no sé. ¿Os he dicho que no había cobertura?
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Miro mi móvil. Solo puedo mirar el calendario, sin conexión. Me sé todos los días hasta 2056. Al fin clarea. Llega el momento más terrorífico:
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Un nuevo día: sin dormir pero con nuevas emociones
Salir de la tienda hecho una mierda, despeinado, con legañas, con la cara marcada por el cojín, y decir buenos días a todos los que me encuentro de camino al baño público. Con mi neceser todo chulo.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Por fin acabo. Me siento nuevo. De camino a la tienda encuentro a algunos zombies que van al baño, como yo antes. Les miro con cara de asco. Yo hace un momento era así.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Por fin acabo. Me siento nuevo. De camino a la tienda encuentro a algunos zombies que van al baño, como yo antes. Les miro con cara de asco. Yo hace un momento era así.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Los niños roncan todavía. Me hago mi café. Tarda en salir y mientras tanto veo la basura desperdigada. Recojo. Al fin oigo el chup chup del café y es música celestial. Empiezan a salir niños de la tienda. DEJADME.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
«Quiero leche», «quiero colacao», «quiero crusán», «tengo pipi», «me duele la barriga», «quiero piscina»… QUE ME DEJÉIS VIVIR.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Me tomo el café con los niños revoloteando a mi alrededor. De repente llega un coche. Se bajan y vienen hacia mí. Algo pasa.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Ridículo total delante de los campistas profesionales
«Hola, buenos dias». «Hola».
«Perdona, es que esta parcela es anual y es nuestra. Va de aquí a allí. Esa es la caravana».Busco a mi mujer con la mirada. Se escabulle.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
¿Os dije que la parcela me parecía pequeña? Pues eso. Estábamos ocupando el rincón de una parcela con caravana. En plan okupas. A mi mujer le dijeron: al final del camino. Ella cogió un camino, el que quiso.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
«Disculpad, es un error». «Sí, sí, pero es que es nuestra, venimos a pasar el día y no cabemos».
Vale. Tengo que desmontar. Todas las parcelas de alrededor mirando. Ya lo sabian y no dijeron nada. Cabrones.— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Me pongo a llevar cosas a NUESTRA parcela. En el quinto cojón también. La tienda, sin casi piquetas. «¿Pero cómo has montado esto así?», le digo a mi mujer. «No sé, con los niños es difícil». Respuesta comodín.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Pues yo con la tienda montada paseándola por medio camping. Me miran raro. Me voy llevando piedras, ramas, plantas, arraso con todo. La cuestión es llegar a mi parcela como sea y cuanto antes.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Pues yo con la tienda montada paseándola por medio camping. Me miran raro. Me voy llevando piedras, ramas, plantas, arraso con todo. La cuestión es llegar a mi parcela como sea y cuanto antes.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Al fin, lluvia y ¿relax?
Pues ya me han dado las doce del mediodía. Cuando por fin me dispongo a ir a la piscina se pone a llover. Todos a la tienda. Barro, agua, goteras, «no te muevas», «estate quieto», «no le pegues», «tengo miedo»…
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Salgo a cocinar bajo la lluvia. Todo mojado. Macarrones y va que chuta. Por fin deja de llover. Comemos y a la piscina. Al menos ahí se está bien y juego con mis hijos. Con mis hijos y con todos los niños del camping.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Porque es meterse en la piscina y se te abalanzan todos los niños como si fueras un dragón simpático sobre el que cabalgar. «Ay cómo le gustan los niños», oigo. MÉTASE USTED, SEÑORA.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
En fin, después de varios peligros de ahogamiento, salgo, me seco, me relajo. «Papá, ven, tírate». «Dejadme por favor, tengo frío. Compasión». «Ven, papá». Les da igual mi vida.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
En fin, después de varios peligros de ahogamiento, salgo, me seco, me relajo. «Papá, ven, tírate». «Dejadme por favor, tengo frío. Compasión». «Ven, papá». Les da igual mi vida.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Hora de cenar. Esto es un bucle. Es un no parar. Vacaciones, jajajajajaja. Menos mal que los niños hacen amigos y desaparecen. A veces demasiado. Las once de la noche. ¿Y los niños?
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Busco por todo el camping. Al final aparecen en una tienda de no sé quién jugando a las cartas. «Hola, ¿puedo llevarme a mis hijos antes de que salga el sol? Gracias».
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
Busco por todo el camping. Al final aparecen en una tienda de no sé quién jugando a las cartas. «Hola, ¿puedo llevarme a mis hijos antes de que salga el sol? Gracias».
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) August 11, 2019
¿Verdad que como nos anuncia en su primer tuit su experiencia ha sido «única, irrepetible, sorprendente, apasionante, divertida y trágica a partes iguales»?
Unos hilarantes días de camping, que podrían ser los de cualquier familia. ¿Alguien ha podido resistirse a reírse? Yo, al menos, no he sido capaz, aunque eso sí no me he reído de este padre, sino de mí misma, porque la protagonista podía haber sido yo.
Fotos | iStock
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