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Erica es un madre de Jesús María que tiene un hijo de nueve años con Sindrome de Asperger (Trastorno del Espectro Autista). Forma parte del grupo local de padres de niños con discapacidad «Una mirada diferente».
Ella contó lo difícil que resulta muchas veces conseguir profesionales en la zona capacitados correctamente en el tema y dispuestos a tomar nuevos casos de menores con algún diagnóstico o discapacidad.
«Si en Jesús María hubiese un lugar donde capaciten a profesionales, sería buenísimo», señaló Erica en entrevista con Radio Comunicar.
El deseo se suma al de tantas madres y padres del interior que la mayoría de las veces deben trasladarse a Córdoba Capital para que sus hijos realicen las terapias que necesitan.
Según datos brindados por integrantes del grupo, la demanda de psicopedagogas, maestras integradoras, fonoaudiólogas y acompañantes terapéuticas crece junto a la detección temprana de diagnósticos.
Aseguran que el 10 por ciento de la población regional tiene hijos con discapacidad y uno de cada 59 niños nace con autismo.
Cristina Villalba, otra de las madres referentes del grupo, realizó la siguiente reflexión:
«¿Es factible que en nuestra zona se dicten las carreras de docente integradora y la Licenciatura en Psicopedagogía? Lo pregunto porque es una búsqueda recurrente, y no resulta fácil a las familias conseguir profesionales, considerando la importancia de la etapa escolar, donde generalmente, los niños con autismo presentan dificultades (…) Y me digo: sí se puede tener la esperanza, ya que, en nuestra región se dictan carreras terciarias y universitarias. Y pienso, que necesitamos visibilizar y naturalizar éstas situaciones, que se conozcan las dificultades presentes y que se difundan, para planificar posibles soluciones».
