El presidente de Francia, Emmanuel Macron, rechazó la renuncia presentada por la primera ministra, Elisabeth Borne, después de que el oficialismo perdiera su mayoría legislativa en las elecciones del domingo último, anunció la presidencia francesa.
Según el palacio del Elíseo, el jefe de Estado expresó la necesidad de que el Gobierno «siga trabajando y actuando» mientras lleva adelante «las consultas necesarias» con otros partidos de oposición para presentar «soluciones constructivas» al país, reseñaron AFP y Europa Press.
Por su parte, Borne, luego del respaldo presidencial, va a reunir al Gobierno este mismo martes.
La legitimidad del Gobierno fue cuestionada por el líder del frente de izquierdas Nueva Unión Popular Ecologista y Social (Nupes), Jean-Luc Mélenchon, quien también retó a Borne a promover una moción de confianza ante la nueva composición de la Asamblea Nacional (Cámara de Diputados).
Tras la noticia del rechazo de Macron a la dimisión de la primera ministra, Mélenchon manifestó que la jefa de Gobierno no tiene «ninguna legitimidad».
«Señora primera ministra, debe venir aquí y solicitar el voto de los diputados para tener la confianza», manifestó, desde el Parlamento. «Estamos perdiendo el tiempo hasta que se vaya», afirmó el líder de la coalición.
Ante sus declaraciones, el ministro de Acción Pública y Cuentas, Gabriel Attal, cruzó a Mélenchon. «Para Jean-Luc Mélenchon, nadie es legítimo salvo Jean-Luc Mélenchon», resumió Attal.
El domingo último, en las elecciones legislativas, la coalición de Macron ¡Juntos! obtuvo 245 de los 577 escaños de la Asamblea Nacional, es decir le faltan 44 para recuperar la mayoría absoluta.
Nupes, que reúne a la izquierda radical, ecologistas, comunistas y socialistas, logró 137 y el partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN), de Marine Le Pen, 89, cifra que multiplica por 11 los diputados logrados por esta formación en 2017.
La mayoría simple es un escenario poco habitual en la segunda economía de la Unión Europea (UE). Desde la llegada de la V República en 1958, sólo se dio una vez con el expresidente socialista Francois Miterrand de 1988 a 1993.
Macron, reelegido el 24 de abril con el 58,55% de los votos frente a Le Pen, necesita tejer alianzas para consumar su nuevo impulso reformista, como su propuesta estrella de retrasar la edad de jubilación de 62 a 65 años.
Tanto Nupes como la extrema derecha se opusieron durante la campaña a esa medida y se ven como una oposición «firme».